Desde hace aproximadamente diez años el sector resinero a pie de monte comenzó a sufrir un tímido repunte por parte de personas experimentadas que por un motivo u otro retomaron la actividad, pero también por gente joven que encuentra aquí un aprovechamiento que les permite ganarse la vida. Gracias a la aplicación de nuevos métodos de extracción que son muy superiores a los tradicionales en cuanto a rendimiento se refiere, se abren las puertas a una nueva forma de aprovechamiento forestal. Precisamente en los montes de Oia, una empresa local que presenta servicios a comunidades de montes se sirve de una técnica novedosa y muy poco intrusiva para extraer resina de 22.000 árboles distribuidos por Mougás, San Miguel de Tabagón y Eiras y en breve dará el salto a los montes del Val Miñor, en concreto en Gondomar.
“El sistema de pica circular mecanizada” tan solo se replica en Extremadura y Castilla y León. Eduardo González, de 42 años de edad, de la empresa Laxes Ambiental SL, defiende que este método es mucho más cuidadoso que el sistema clásico de grapas y permite a su vez aumentar considerablemente la producción, además permite una cicatrización mayor una vez se retiran. Mediante un taladro de batería se hace un agujero con una broca hueca de 60 mm con la que se extrae la corteza y el cambium, o segunda capa superficial, pero sin entrar en la madera, a continuación, se echa la pasta estimulante y se coloca un implante plástico circular adosado a una bolsa que es prácticamente hermética.
Según asegura, las pérdidas de material con este nuevo sistema son muy pocas, se obtiene un material de mucha calidad y sin agua permitiendo así aprovechamiento muy importante de las zonas forestales, algo que está llamando la atención de muchas comunidades de montes de la zona, como la de Vincios o Couso, que ya han puesto en marcha catas experimentales en sus montes y que a partir del próximo año las implantarán en el Val Miñor con diferentes modelos de gestión a través de esta entidad. El administrador de Laxes asegura que con el tiempo su valor aumentará al tratarse de una resina premium. “Es como comparar planchas de aglomerado con madera maciza”, aclara.
La Comunidad de Montes en Mano Común de Couso ya tiene contemplado en su proyecto de ordenación el aprovechamiento resinero, para el año que viene comenzará la actividad con la contratación de dos personas. La de Vincios, por el contrario, contempla cederles la actividad a cambio de que mantengan sus extensiones forestales libres de maleza para prevenir incendios, algo que desde la empresa lo ven completamente asumible.
