
En los últimos tiempos el territorio de las comarcas del bajo Miño y Val Miñor sufre una constante amenaza de proyectos especulativos, siguiendo un modelo colonialista, extractivista y de sobreexplotación de los recursos naturales en el que solo priman los beneficios económicos y sin una mínima preocupación por el vecindario y el medio natural: minería a cielo abierto, megaproxectos urbanísticos, campos de golf, cultivos intensivos o polígonos eólicos son proyectos que ponen en peligro nuestros montes, el agua, la biodiversidad, el medio marino, el patrimonio y el paisaje.
“Las asociaciones y entidades que firmamos este manifiesto somos conscientes de la urgencia de aplicar medidas para frenar el cambio climático, al tiempo que defendemos la implantación racional de energías renovables en base a las necesidades reales de la sociedad. Sin embargo, disentimos del actual desarrollo de las renovables en nuestra Comunidad, reducida a territorio de sacrificio, y renegamos de un modelo basado en el expolio de recursos naturales en las manos de promotores privados, sin existir una planificación racional ni a nivel autonómico ni estatal”, señalan.
Destacan que la falta de ordenación territorial y una política de corto plazo y corrupta dirigida a privatizar el común en función de los intereses de grandes grupos empresariales y fondos de inversión, están poniendo en jaque a aldeas y villas y la aquellas entidades, colectivos y organizaciones que gestionan y cuidan de los bienes y servicios #común del territorio.
Comunidades de montes vecinales en mano común, comunidades de aguas, asociaciones ganaderas y cofradías de pescadores son entidades autogobernadas con un carácter asambleario y democrático que desarrollan una gestión racional y sostenible de las tierras y recursos comunitarios indispensables para la vida. “Estos sistemas tradicionales de gobernación deben ser entendidos como un legado para las próximas generaciones, como la oportunidad y alternativa #real ante el declive del modelo social y económico actual, en un contexto en el que el sistema ya no alcanza ni garantizador cierto nivel de bienestar en determinados territorios, mostrándose insostenible. Este contexto los obligan a marcar una estrategia y definir las prioridades para mantener nuestro territorio y el rural vivo”.
“La defensa de lo corriente, de los montes vecinales y la gestión comunitaria de los aprovechamientos debe erigirse como pilar fundamental para mantener la llama del rural en pie. La gestión comunitaria de los recursos naturales apoyada en el uso de prácticas tradicionales y el conocimiento y participación directo sobre el territorio, genera uno manejo y un uso sostenible de los mismos. Valorización y defensa del patrimonio natural y cultural. La gestión comunitaria deberá priorizar la sostenibilidad de los valores naturales y culturales de nuestra entorno y garantizar el sistema socio-ecológico existente. Colocar la vida en el centro, construir y diseñar planes y estrategias de manera comunitario con los que se priorice y garantice el cuidado de los bienes y servicios que mantengan la calidad de vida y el bienestar de las personas, mediante una gestión prudente del territorio, evitando acciones que deterioren y causen un daño irreversible. En el caso contrario dejaremos un futuro desfigurado”, concluyen.
· ASINANTES MANIFESTO TURONIO ·
- C.M.V.M.C. de Baíña (Baiona)
- C.M.V.M.C. de Santa María de Oia (Oia)
- C.M.V.M.C. de Viladesuso (Oia)
- Traída de augas de Viladesuso (Oia)
- Comunidade de augas de Fontes (Baiona)
- C.M.V.M.C. de Baredo (Baiona)
- C.M.V.M.C. de Santa Cristina da Ramallosa (Baiona)
- ANABAM
- C.M.V.M.C. de Goián (Tomiño)
- Comunidade de usuarios de auga de Goián (Tomiño)
- C.M.M. Foral da Groba – A Granxa, Belesar (Baiona)
- C.V. de augas de A Granxa, Belesar (Baiona)
- C.M.V.M.C. do Rosal
- A Jalleira
- SOS GROBA
- Instituto de Estudos Miñoráns