El delfín común número 3.000 desde que el CEMMA empezó su trabajo en 1990

El pasado sábado 9 de junio fue localizado varado en Corrubedo (Ribeira) un delfín común (Delphinus delphis) vivo que finalmente no sobrevivió. Era el individuo número 96 de la especie en lo que corresponde a este año 2018, un número dentro de los valores habituales en la costa gallega, donde se registra un promedio de 230 varamentos cada año, incluyendo todas las especies de cetáceos, lobos marinos y tortugas. Mas al integrar el registro en la base de datos totales de la Red de Varamentos, desde que CEMMA empezó su trabajo en 1990, resultó que ese delfín común representaba el registro número 3.000 para la especie en nuestras costas.

El delfín común es la especie de cetáceo más abundante en las aguas cálidas y tempranas del Atlántico, y eso se refleja también en los varamentos en Galicia, representando el 54% del total de cetáceos. En trabajos realizados por CEMMA la población de delfín común en Galicia se estima en torno a los 7.4000-9.500 ejemplares y en un reciente estudio del IEO ese valor para toda la costa cantábrica es de entre 4.700 y 22.500 ejemplares dependiendo del método estadístico utilizado. Aun así y pese a esa aparente abundancia, el número de individuos varados no deja de ser pasmoso. Más aún al tener cuenta de que en distintos estudios realizados en Galicia se demostró que el número de cetáceos que llegan a la costa es sólo del 25% de los que mueren en el mar. Lo que supone que esos 3.000 registrados, que fueron encontrados varados, son el testimonio de la muerte de 12.000 delfines reales.

Los varamentos son una importante fuente de información sobre los cetáceos. Gracias a la asistencia y recogida de muestras de la Red de Varamentos de Galicia, que cuenta con financiación de la Xunta de Galicia, a lo largo de estos años se llevaron a cabo investigaciones en colaboración con centros de investigación estatales e internacionales sobre ecología, anatomía, edad, dieta, reproducción, patologías, acústica y contaminantes en la especie. Llama la atención en los últimos años el estudio de microplásticos en el aparato digestivo en colaboración con el IEO, del que se concluye que están presentes en el 100% de los individuos examinados, pero la principal amenaza de la especie sigue siendo la muerte por captura accidental en artes de pesca. Un 43% de los delfines comunes que aparecen varados y que aún presentan un buen estado de conservación para poder valorar la posible interacción, presentan indicios de que su muerte es compatible con esta actividad humana. Esto significa, una vez aplicado el factor de corrección de los varamentos frente a las muertes reales, que cada año unos 212 individuos mueren por captura accidental en Galicia. En una población de unos 10.000 ejemplares supondría el 2,12%, un valor por encima del máximo asumible para mortalidad dentro de una población según los criterios de ASCOBANS, que establecen el límite en el 1,7%.

¿Cánto tiempo podrá soportar esa presión la especie?