El PGOM de Nigrán sigue adelante tras la aprobación de la cesión en el pleno extraordinario

FOTO: ALBERTO RODRÍGUEZ // Pleno de Nigrán.

El Ayuntamiento de Nigrán podrá retomar los trabajos de redacción del PGOM después de que la cesión del contrato de Eptisa a Alfonso Botana S.L. fuera aprobada en el pleno extraordinario de hoy con los votos a favor del gobierno, en contra de Nigrán Decide y la abstención de PP, UCN y BNG. La cuestión regresaba dos semanas después a pleno tras ampliar el gobierno la documentación con la propuesta de cesión, tal y como le había solicitado la oposición.

«Agradecemos a la oposición su sentido de la responsabilidad al no impedir esta cesión, ya que permitirá avanzar en el documento de cara a su aprobación provisional. De lo contrario significaría una paralización de años muy negativa para todos», señala el alcalde, Juan González, quien incide en que «este cambio de empresa pero no de equipo técnico garantiza que el documento se siga desarrollando según los plazos previstos y sin mayores incidentes”. Así, cabe señalar que la adquisición de Eptisa por parte de la multinacional china JSTI trajo consigo un cambio de orientación empresarial al prescindir de su sección de planeamiento urbanístico y, con ello, de la tramitación del PGOM de Nigrán y otros 16 municipios; como consecuencia, la propia Eptisa expuso la cesión del contrato a “Alfonso Botana S.L.”, la nueva empresa formada por su director y equipo técnico que ahora, tras esta aprobación, retoma los trabajos. “Botana tiene nuestra máxima confianza porque ya desde Eptisa mostró su profesionalidad y compromiso con Nigrán”, insiste González.

El gobierno destaca que el documento actualmente se encuentra en una fase muy avanzada, con 1.397 alegaciones ya resueltas provisionalmente y que pueden ser consultadas por los vecinos en Urbanismo. «Desde hoy el Plan sigue hacia delante con todas las garantías formales preceptivas», indica Diego García, edil de Urbanismo, quien aclara que «con esta cesión a legalidad del PGOM jamás se puso en entredicho por parte de los técnicos municipales porque una cosa es el propio documento en sí y otra el contrato».