La CEMMA de Nigrán analiza el ADN de las ballenas Cantábricas cazadas hay más de 400 años

Recientemente concluyó el primer estudio molecular para identificar cuáles fueron las especies que constituían las capturas principales de los balleneros antiguos en Galicia y Norte Peninsular.

Las ballenas como recurso

Durante milenios, las ballenas fueron usadas como recurso, inicialmente de una manera oportunista, mediante el aprovechamiento de animales varados en las playas y, posteriormente, mediante caza activa como recurso alimenticio (consumo de carne), energético (uso de la grasa como combustible) o funcional (utensilios de hueso, barbas, tendones, etc).

Los vascos, de Iparralde y Hegoalde, fueron pioneros en la caza comercial de ballenas primero en el Cantábrico (s. XI) y después en toda la costa atlántica Ibérica, así como nos territorios transoceánicos de Terranova y Labrador (s. XIII a XVI).

Se considera que la ballena franca del Atlántico Norte (Eubalaena glacialis), o ballena vasca, fue la principal especie objetivo de las flotas balleneras en esos siglos, aunque otras especies de ballenas podrían ser también objetivos ocasionales.

Estudio genético de las ballenas antiguas

En el año 2014 a CEMMA puso en marcha el proyecto «Galicia en el lomo de la ballena», financiado por el GALP-7 Ría de Vigo-A Guarda, que incluía un estudio basado en la búsqueda y recogida de muestras de huesos de ballenas procedentes de la caza antigua (época medieval y moderna entre los siglos XIII-XVIII), para identificar las principales especies objetivo en el Cantábrico.

Recolección de muestras, extracción, amplificación y secuenciación de ADN

Un total de 527 muestras de huesos de ballenas fueron localizados y recogidos en museos, colecciones privadas y en las campañas de muestreo subacuático, labor coordinada por Jose Antonio Martínez Cedeira, biólogo, buceador y Presidente de la CEMMA, durante la primavera y verano de 2014. De ese universo mostral fue seleccionado un subconjunto de 72 muestras, representativas de todos los puertos mostrejados, para proceder a un estudio genético que había desvelado qué especies fueron el principal objeto de la caza en la época de la caza antigua. Probablemente, algunos de esos huesos, procedentes de ballenas muertas hace más de 400 años, fueron depositados bajo el mar. Aun así, fue obtenido el ADN de casi todos ellos.

La extracción de ADN y análisis genético fue realizado por Alba Rey y Paula Campos, del CIIMAR, Centro Interdisciplinar de Investigação Marinha y Ambiental, Universidad de Oporto; y Centre fuere Geogenetics en el Museo de Historia Natural de Dinamarca, Universidad de Copenhague, una institución especializada en estudios genéticos a partir de muestras potencialmente degradadas, como estas de origen arqueológico, y que son particularmente delicadas.

Además se contó con la contribución en este trabajo de los especialistas en mamíferos marinos: Ruth Fernández y Alfredo López.

Identificadas 50 ballenas

El resultado permitió obtener ADN del 97,2% de las muestras e identificar tres especies diferentes: 68 muestras de ballena franca del Atlántico Norte (Eubalaena glacialis), una muestra de ballena cenicienta (Eschrichtius robustus), y otra de ballena gubarte (Megaptera novaeangliae). Dentro de la ballena franca se identificaron nueve haplotipos diferentes de la región de control del ADN mitocondrial. Basado en haplotipos y localización geográfica, el número mínimo ofrece un resultado 27 ejemplares de ballena franca, mas, cuando se corrige por el tipo de hueso, el número aumentó 48 individuos de ballena franca además de los ejemplares de ballena cenicienta y gubarte.

Filogenia y análisis genético poblacional

Este estudio aporta nuevas secuencias de ADN mitocondrial de los 48 individuos únicos de ballena franca del Atlántico Norte. Además, la secuencia de ballena cenicienta obtenida constituye un nuevo haplotipo, en comparación con otras secuencias publicadas de esta especie de ballenas. Esta nueva información genética esta la disposición de futuros estudios científico en bases de datos de libre acceso.

Los resultados confirman que la ballena franca del Atlántico Norte fue la principal especie objetivo en las costas Ibéricas, sugiriendo que la caza directa podría haber desempeñado un papel importante en la extinción de la especie.

El estudio realizado confirma el potencial de este tipo de material y la necesidad de llevar a cabo nuevas campañas de muestreo arqueológica subacuática, además de continuar analizando el material de colecciones para caracterizar genéticamente las ballenas cazadas tanto en la época de la caza antigua (s. XIII-XVIII) cómo en la época de la caza contemporánea (s. XX), en el último período ballenero en Galicia.

También remarca el potencial de este material para inferir la diversidad genética previa al inicio de la caza ballenera en estas poblaciones.

Agradecimientos

A todos los museos (Museo Massó (Bueu), Museo de la Naturaleza SGHN (Ferrol), Museo Provincian do Mar (San Cibrao), Museo Marítimo de Asturias (Luanco), Museo Acuario Centro de Experimentación Pesquera de Asturias (Gijón), entidades (Asociación Marina Patrimonio) y coleccionistas privados que nos permitieron recoger muestras de sus colecciones. Al CAS Costa Lugo, Estación de Biología Marina de la Graña-Universidad Santiago de Compostela, ADEGA y voluntariado de la CEMMA por participar en las campañas de muestreo subacuático. Al Grupo de Acción Local del sector Pesquero-GALP Vigo-A Guarda que financió el trabajo de localización y recogida de muestras.