El debate sobre la situación del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES), impulsado por el BNG en el pleno ordinario de la Mancomunidad del pasado 6 de marzo, forzó la celebración de una reunión de trabajo realizada este jueves en Gondomar. En la junta, a la que no acudieron los representantes del PP de Gondomar y Nigrán ni del PSOE de Nigrán y Baiona, “se tomaron acuerdos fundamentales en el camino de finalizar con la absoluta precariedad en que se encuentra el servicio de emergencias”, afirman Iago Pereira y Manuela Rodríguez, representantes del BNG en la Mancomunidad.
Así, en lo referido a las condiciones laborales, se acordó la elaboración de unas directrices que regulen los turnos de refuerzos, para que la rotación se realice de manera equitativa entre todos los efectivos del servicio; la reactivación del proceso de elaboración de las bases de una bolsa de contratación para poder incrementar el personal; y el final del proceso de estabilización de los puestos de trabajo temporales. En lo que respecta al proceso abierto en 2021 y al informe de 2022 de la comisión de investigación de acoso laboral, se informó de que está pendiente del estudio por parte de la nueva secretaría de la Mancomunidad.
En relación al estado de las instalaciones, se acordó acometer mejoras básicas sin descartar el estudio de una nueva localización para las dependencias del Grupo de Emergencias, en un lugar adecuado que facilite la comunicación con todo el Valle, diseñado funcionalmente para su cometido y específico para el servicio. Dada la dimensión del servicio prestado por el servicio de emergencias, y en el camino de evaluar la necesidad de dar el paso a la implantación de un verdadero parque de bomberos en el Val Miñor, también se concordó en la oportunidad de encargar la realización de un estudio sobre el operativo del GES que haga un informe exhaustivo de todos los aspectos a los que atiende y que lo determinan: población en cada época del año, características del ámbito de actuación, número y tipo de actuaciones realizadas.
Para el debate y aprobación de un paquete inicial de estas medidas, en la reunión también se acordó la convocatoria de un nuevo pleno extraordinario y fijado inicialmente para el 10 de abril. Los representantes del BNG en el Val Miñor, que valoran positivamente el resultado de la reunión, esperan que los acuerdos tomados no queden en papel mojado y que, de una vez por todas, se finalice “con la dejadez temeraria que venían mostrando los sucesivos gobiernos de la Mancomunidad”. “Porque es fundamental velar por el correcto funcionamiento de un servicio del que pueden llegar a depender nuestros bienes y nuestras vidas”, remarcan nuevamente los nacionalistas Pereira y Rodríguez.
