Los fondos Next Generation están convirtiéndose en una palanca de transformación de los ayuntamientos, impulsando proyectos turísticos del siglo XXI y también la recuperación del patrimonio y de edificios municipales. El Val Miñor es un buen ejemplo de esto y así lo recalcó el candidato al Congreso por el PSdeG-PSOE, David Regades, acompañado del ex alcalde de Baiona, Carlos Gómez, y los alcaldes de Nigrán, Juan González, y Gondomar, Francisco Ferreira, en una visita al entorno de Santa Liberata, en Baiona.
“Solo en fondos turísticos o de rehabilitación de inmuebles hay más de 11 millones de euros de fondos europeos invertidos en el Val Miñor gracias a la acción del Gobierno de España y de la Diputación durante la etapa de Carmela Silva, en la que la Administración provincial se convirtió en referencia de captación de fondos para los ayuntamientos”, afirmó Regades.
“Claro está que los fondos europeos que logró el Gobierno de Pedro Sánchez en Europa llegan a los ayuntamientos para actuaciones de sostenibilidad turística, eficiencia energética, rehabilitación de edificios, impulso al despliegue de la fibra óptica y rehabilitación de edificios; lo que no está llegando a los ayuntamientos es un solo euro de los fondos europeos que maneja la Xunta de Galicia y que suponen ya buena parte de los Presupuestos autonómicos para este año 2023”, añadió.
Desde Baiona subrayó los más de 9 millones de euros que permitirán la modernización de las instalaciones del Parador de Turismo, pero también la ejecución de un Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que, entre otras acciones, incluye la reurbanización de todo el entorno de Santa Liberata, la implantación de la movilidad sostenible a través de una red de bicicleta eléctrica y una ruta de senderismo entre las parroquias baionesas. “Son obras que pronto serán realidad y se deben a las gestiones de Carlos Gómez y a las convocatorias abiertas a los ayuntamientos convocadas por el Gobierno de España”, afirmó Regades.
A estas inversiones se suman los acometidos en Nigrán, también con los fondos europeos, como el proyecto piloto de playa inteligente en playa América, que ya permitió la instalación de sensores para recogida de metadatos sobre aforo, recogida de residuos y consumo de agua. Un proyecto europeo liderazgo por la Diputación. Además, se refirió a los casi 150.000 euros para la rehabilitación del faro de Canido, logrados por el Ayuntamiento en el plan estatal de rehabilitación de edificios públicos (PIREP).
También Gondomar logró subvenciones de este plan, por un importe superior a los 1,5 millones de euros, para la rehabilitación interior y mejora de la eficiencia energética en los dos inmuebles del Centro de Desarrollo Local, situado en el antiguo colegio García Márquez.
