El paseo Pinzón, la obra que está poniendo en valor el balcón litoral de Baiona, es el símbolo de la gran transformación de la villa del turismo, de la historia y de la naturaleza. Así lo afirmó el alcalde y candidato a la reelección, Carlos Gómez, durante la visita que efectuó la presidenta del PSdeG y de la Diputación, Carmela Silva.
La actuación, valorada en más de 830.000 euros, fue financiada por la Administración provincial. Una Diputación que invirtió 13 millones de euros en Baiona desde que Carmela Silva es presidenta “porque esta Diputación invierte en todos los ayuntamientos de la provincia y Baiona demostró un especial talento presentando proyectos de gran calidad a todos los planes extraordinarios de obras, como el actual ReacPon, que, como siempre hacemos, se adjudican en concurrencia competitiva, es decir a los mejores”.
Carlos Gómez destacó que estos últimos cuatro años sentaron las bases de la “transformación definitiva de una villa que estaba en claro retroceso tras 15 años de gobiernos conservadores”. “Baiona recuperó su espacio no solo con la transformación de su urbanismo, que ahora apuesta por espacios de convivencia amable, sino también con el apoyo decidido al sector servicios antes, durante y después de la pandemia”. “Creo que estuvimos a la altura de las circunstancias, pero sabemos que queda mucho trabajo por hacer porque nosotros no nos presentamos pensando solo en el presente, sino en el futuro”, resumió.
El alcalde subrayó el esfuerzo de planificación que se ha traducido ya en la obtención de 8,7 millones de euros que están empezando a llegar y recalcó que se trata de una cifra equivalente a un presupuesto anual “por lo que podemos decir que gestionamos en cuatro años cinco presupuestos”. Un logro, añadió, que va a verse muy claramente en el próximo mandato a medida que los proyectos alimentados por los Next Generation vayan materializándose.
Carmela Silva afirmó que Baiona “cambió mucho y para bien en estos cuatro últimos años con Carlos Gómez al frente”. “Carlos tiene un plan para Baiona y, además, es muy consciente de que el enorme potencial turístico de Baiona debe canalizarse a través de una apuesta decidida y absoluta por el turismo sostenible, creando espacios para las personas que nos visitan, pero también para que los vecinos tengan la mejor calidad de vida”.
La presidenta se mostró “absolutamente feliz” de comprobar el avance en las obras de un paseo “de una inmensa calidad, que sería la envidia de cualquier ciudad del mundo”. Una obra, añadió, diseñada de acuerdo con la filosofía Ágora aprobada por la Diputación. “Un acierto total”. Además aplaudió la apuesta por la atención constante a las parroquias “en contraste con tantos y tantos alcaldes y alcaldesas del PP que solo piensan en el casco urbano”.
