
El Ayuntamiento de Nigrán se congratula de que la nueva Biblioteca Municipal haya sido seleccionada como finalista en la XX edición de los Premios COAG de Arquitectura de Galicia entre 224 propuestas presentadas. El Colegio de Arquitectos de Galicia escogió esta obra del estudio vigués Gándara#Pons, reciente finalista también en el concurso de ideas para la nueva delegación territorial de la Xunta en Ourense, en la categoría “Edificios de nueva planta” junto al campo de fútbol de Ponte Sampaio. Esta misma construcción, abierta al público en noviembre, había resultado ganadora el año pasado del premio ibérico Technal 2022 presidido en el Jurado por Carme Pinós, Premio Nacional de Arquitectura 2021.
“Se trata de un edificio icónico ya en Nigrán que nos sitúa en el mapa de la mejor arquitectura moderna de todo el país; nos sentimos orgullosos de nuestra Biblioteca porque combina belleza y armonía con una total confortabilidad para el usuario”, subraya el alcalde, Juan González, quien añade que el edificio es un lugar al que acude mucha gente ex-profeso solo para conocerlo in-situ.
“El simple hecho de haber sido seleccionados es un logro para nosotros, que somos un estudio muy pequeño. Tenemos que decir que estamos muy agradecidos al Ayuntamiento de Nigrán porque en este proyecto tuvimos la suerte de disponer de una absoluta libertad creativa”, indican Lucas Gándara y Juan Pons, a quién el Ayuntamiento encargó también el proyecto de remodelación de la plaza adyacente a la biblioteca.
El edificio ocupa una parcela municipal de 443 metros cuadrados y de forma trapezoidal en el centro del municipio (al lado de la Carretera por la Vía, a la altura del número 118, frente a calle del Panasco). El hecho de que se trate de una parcela con fuerte desnivel permite que tenga dos entradas, con accesos tanto desde la planta baja como desde la primera, lo que favorece una utilización polivalente de las instalaciones. Desde el punto de vista urbanístico, la construcción genera una plaza cubierta que se abre a la plaza existente y que supone una zona previa a la entrada por la planta baja.
Cuenta con cuatro alturas, planta irregular, y superficie total construida de 1.260 m2 clasificado con la letra A en su Certificado de Eficiencia Energética (máxima categoría). Se trata, por tanto, de un edificio bioclimático que dispone de las últimas tecnologías en instalaciones para alcanzar esta sostenibilidad ambiental.
En la planta baja (191 m2) se dispone de una sala de usos múltiples vinculada a la plaza cubierta adyacente, almacén y aseos; en la planta primera (269 m2) hemeroteca, sala de ordenadores, recepción y zona de préstamo infantil y juvenil; en la segunda (272 m2) zona de préstamo para adultos y en la tercera (235m2), zona de estudio que se comunica a doble altura con la zona de préstamos del nivel inferior. La cubierta está diseñada como una terraza donde poder desarrollar actos.
El mobiliario elegido estuvo supervisado por sus arquitectos y destaca por ser de líneas puras y diseño atemporal, en tonos neutros y fabricado en materiales de alta calidad que le otorgan resistencia y durabilidad. “Cada mueble fue elegido atendiendo a la singularidad del espacio y función que va a ocupar porque se quiso dar una imagen unitaria y homogénea que respetara la singularidad del edificio”, explican desde la adjudicataria Sutega, empresa gallega responsable de proyectos similares como el amueblamiento de la Biblioteca Municipal Princesa Doña Leonor (Boadilla del Monte), la Biblioteca Municipal Los Corrales de Buelna (Cantabria) o el Archivo Histórico de Ourense y, ya en la comarca, de las nuevas oficinas de la Zona Franca de Vigo. “Evidentemente las necesidades de mobiliario, equipamiento informático etc se multiplicaron porque contamos con nuevos servicios y más capacidad, con esa premisa se construyó este edificio”, añade el regidor sobre la dotación del lugar, en el que se invirtieron 169.158 €.