
El pasado jueves y con los únicos votos favorables del equipo del gobierno, el pleno municipal de Gondomar aprobó el Estudio de Viabilidad Económico-Financiera rechazando todas las alegaciones presentadas por los grupos de la oposición. En el mismo punto también aprobó el expediente de contratación para el contrato de concesiones de abastecimiento de agua y saneamiento convocando su licitación.
El Partido Popular presentó cinco alegaciones al estudio de viabilidad que fueron rechazadas por Paco Ferreira y su grupo de gobierno con distintos argumentos en las contestaciones de las mismas y en los argumentos esgrimidos en las propuestas del alcalde para rechazarlas. Por un lado, pedían que se hiciera un estudio para comparar si sería más ventajosa la concesión o que el ayuntamiento asumiera la gestión de estos servicios. También hicieron constar que los datos tenidos en cuenta para el estudio de viabilidad estaban desfasados ya que eran del año 2020, y no tenían en cuenta los datos inflacionistas actuales que superan la tasa del 10%. Otra de las estimaciones que consideraban erróneas era el número de abonados que aumentarían en los próximos 25 años, que el gobierno estimaba en 301 nuevas tomas de abastecimiento de agua y 771 nuevas viviendas conectadas al saneamiento, cantidades que los populares consideran muy inferiores a la realidad.
En las otras dos alegaciones el Partido Popular hizo constar que la propuesta resultaría totalmente inviable cuando la tasa interna de rentabilidad (TIR) baje hasta 1,75% o un valor actual neto (VAN) negativo, situación que se está produciendo debido a una desviación importante de los costes de explotación con los datos actuales de inflación que se están registrando actualmente. Para finalizar hicieron constar que el estudio de viabilidad no estaba firmado por un técnico competente que verificara los datos proporcionados en el mismo.
En las contestaciones a las alegaciones el alcalde indicó que no iba a hacer el estudio comparativo de las distintas formas de administración de los servicios de abastecimiento de aguas y saneamiento y reconoció que la fecha del estudio de viabilidad estaba desfasada y que debido a esto a principios del año 2023 debería producirse un incremento de tarifas una media del 9%. También hizo uso que la experiencia de servicios similares estimaban correctas las estimaciones de nuevas tomas y viviendas conectadas al saneamiento, pero sin indicar a que experiencia se refería, ya que las contestaciones no venían firmadas por nadie.
“Consideramos que este procedimiento nace mal ya desde su comienzo, con datos contradictorios, previsiones desfasadas y con unas respuestas a las alegaciones que no fueron firmadas por ningún técnico competente. Estamos hablando de la concesión de unos servicios muy importantes para los vecinos, y el alcalde debería escuchar y hablar con la oposición ya que aplicar el rodillo, como está aplicando, va a traer muchas trabas y problemas en su desarrollo”, argumenta Paula Bouzós, portavoz del Partido Popular de Gondomar.
En el mismo debate del pleno, el Partido Popular preguntó al alcalde por una nota enviada por Espina y Delfín, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, en la que advertía de la situación de alerta por sequía puesto que el abastecimiento de agua a Vilaza, donde se estaba produciendo un consumo excesivo puesto que no se controlaba el mismo y que a partir del primero de agosto dejaría de hacer el control sanitario del agua suministrada a los vecinos de esta parroquia. El alcalde contestó que ya había dado orden de instalar contadores en las tomas de Vilaza y que se iba a comenzar a cobrar el consumo, sin esperar a que se regularice la situación de esa traída ni la municipalización del servicio de abastecimiento, reconociendo que hasta ahora no había hecho nada en ese sentido desde el año 2015 que se había comprometido a hacerlo.