
Manifesto Miñor viene de presentar una moción para debatir en el pleno de abril con el objeto de solicitar fondos “Next Generation” para la creación de una comunidad energética singular que aproveche la Presa de Pego Negro de la antigua “Fábrica de la Luz”. La Presa de Pego Negro fue construida entre los años 1907-1908 en el Río Zamáns por D. Laureano Salado con la finalidad de suministrar electricidad a Baiona, Gondomar, A Ramallosa y a otros lugares del Val de Miñor. Posteriormente en 1923, después de finalizadas las obras de ampliación de la presa para aumentar su capacidad, pasa a formar parte de la “Sociedad General Gallega de Electricidad” en 1929. A través de esa concesionaria funcionará hasta 1957, cuando es comprada por FENOSA.
“A día de hoy se sabe de la finalización de la concesión y faltaría por confirmar la titularidad de la infraestructura, es decir, si es propiedad de UNIÓN-FENOSA o revirtió a Augas de Galicia junto con la caducidad de dicha concesión. “Pues bien, en este momento existe la posibilidad de aprovechar esa infraestructura con mínimos costes medio ambientales e importantes beneficios sociales, al amparo de los Fondos “Next Generation” de la UE a través de la fórmula “proyecto singular de comunidades energéticas” y que gestiona la Xunta de Galicia”, apunta Antonio Araújo.
El “Informe Estratégico para la Transformación de Galicia” vinculado a los fondos Next Generation publicado en marzo de 2021, destaca entre las prioridades del mismo la transición ecológica, reservando para tal fin más del 37% de un total, aproximadamente 440,86 millones de euros. “Somos conscientes que se trata de un proyecto con una cierta complejidad, sobre todo burocrática y de tramitación, pero también que el elemento o infraestructura principal, es decir, la presa, lleva más de cien años construida y creemos que en un estado aceptable para volver a hacer uso de ella”, señala Araújo.
“Creemos también que encaja perfectamente dentro de los supuestos subvencionables recogidos en dichos Fondos (hasta un máximo de un millón de euros), y que los beneficios serían evidentes, tanto para las arcas municipales por el ahorro significativo en la factura eléctrica, como por el hecho de ser una iniciativa pionera o simbólica como sería la constitución de una comunidad singular energética pública y liderada por un Ayuntamiento”, concluye el portavoz de Manifesto Miñor.
La petición concreta que se le hace al Pleno es iniciar con la máxima urgencia los trámites pertinentes (estudios, informes, proyectos, etc) bien por parte de los servicios técnicos municipales, a través de una asesoría externa, UVIGO, o de una combinación de ambas, con el objeto de presentar lo antes posible ante los organismos pertinentes la recuperación de la “Fábrica de la Luz” de Pego Negro como una comunidad singular energética al amparo de los dichos Fondos Next Generation.