La Virgen de la Roca de Baiona estará restaurada este verano

Las actuaciones de rehabilitación de la obra insigne del arquitecto porriñés, Antonio Palacios, dan un paso al frente tras seis meses en dique seco. La Virgen de la Roca de Baiona será sometida a las ansiadas intervenciones que devolverán a su manto el fragmento desprendido en agosto de 2021 por un coste sensiblemente inferior al estimado inicialmente.

La Administración local recibió el pasado lunes el primero de los presupuestos solicitados por un importe de 12.500 euros impuestos incluidos de la empresa de ingeniería Refuerza, que además contemplan una serie de estudios que van más allá de los solicitados desde el departamento de Urbanismo. Pese a que no cuentan con plazos concretos de ejecución se prevé que estén rematados antes de la temporada fuerte de afluencia de visitantes y comenzarán en cuanto las condiciones meteorológicas mejoren.

Su principal objetivo ahora es saber con detalle el estado de salud de la virgen a fin de establecer un cronograma de trabajos de conservación a corto, medio y largo plazo. En función de los resultados barajarán la posibilidad de licitar un plan de mantenimiento preventivo que se mantenga en el tiempo.

El proyecto propuesto por la empresa especializada se servirá de técnicas mixtas. Recurrirán a un andamiaje de menor envergadura que el instalado en 2014 para reparar su corona, mientras que para acceder a la parte más elevada se servirán del uso de drones y de trabajos en altura con descolgamientos. La estructura, aunque seguramente rodee la figura pétrea, no superará el punto donde se encuentran los daños estéticos. Se tomarán una serie de muestras o probetas en diferentes puntos de la escultura tanto en su superficie como en la parte interna que corona el Monte Sansón, lo que les permitirá valorar el grado de impermeabilidad y de infiltración de la piedra o en qué medida las sales marinas afectan al conjunto.

“Estas técnicas permiten obtener resultados sin recurrir a métodos más invasivos y así podremos determinar si hay puntos tanto del núcleo como de las tallas que necesiten de actuaciones más inmediatas”, explica el concejal de Urbanismo, Víctor Manuel Muñoz. Los trabajos de campo se complementarán con el estudio de los cloruros infiltrados, la confección de informes de patología por corrosión estructural y otro de restauración en donde se establecerán las pautas de mantenimiento a medio plazo.