La iglesia de Santa Cristina de A Ramallosa ultima su rehabilitación

Con poco más de 100 años a sus espaldas, la iglesia de Santa Cristina de A Ramallosa pedía a gritos una remodelación para acabar con las humedades que se filtraban por su campanario y cubiertas. Los trabajos comenzaron en agosto de 2021 y en la actualidad ya están rematados, sin embargo su párroco, Uxío Nerga Menduiña, considera que todavía quedan unos flecos por pulir para que el emblema de la parroquia baionesa luzca como se merece.

Ahora queda por delante la restauración del atrio de la entrada principal cuyos bloques de granito del firme están descompensados debido a la presión ejercida por las raíces de los árboles. Para poder acometerlas cuenta con que la Administración local cumpla con su promesa y financie las actuaciones. Para rematar se procederá al repintado de su interior y la renovación de la instalación eléctrica y los puntos de luz, pero esperarán unos meses para dar tiempo a que sequen los rejuntados y se asiente la cubierta. Una vez con todo en su sitio se evaluará la necesidad de dotar a la construcción de una bolsa de drenaje. “Contamos con que el problema de las filtraciones quede solucionado del todo para no tener que recurrir a más alternativas”, indica el párroco.

Por el momento llevan invertidos 123.000 euros financiados a través de las aportaciones de los feligreses, un crédito por 90.000 además de una subvención concedida por el Obispado de 10.000. Una vez más el sacerdote hace un llamamiento a la participación a fin de poder liquidar el préstamo lo antes posible, aunque también es cierto que los fieles respondieron con creces. El pasado verano comenzaron con una recaudación que rondaba los 12.000 euros, meses después esta cifra casi se duplicó llegando a los 23.000.

Don Uxío reitera que cualquier esfuerzo es poco para mantener su iglesia “al menos por 100 años más”, y que esta es la manera que tiene de devolver el regalo que Julián Valverde Pérez y su mujer Victoria Rodríguez Cadaval dio a la parroquia allá por 1920 como muestra de su filantropía. “Lo mínimo que podemos hacer es conservarla, es una obra de arte y una muestra de presencia y belleza”, declara el párroco. El templo tardó tres años en construirse, fue proyectada por el arquitecto vigués José Franco Monte y en septiembre de 2020 cumplió su centenario.