El PP acusa al alcalde de Baiona de “amaños” para no pagar cinco multas de la Policía Local

El PP de Baiona ha denunciado este viernes en una rueda de prensa que el alcalde, el socialista Carlos Gómez, “ha tenido el privilegio de no pagar las cinco multas que la Policía Local le puso a su vehículo entre mayo y junio de 2021 por aparcar en zona de Carga y Descarga por valor de 880 euros”. Y, además, los populares tienen la documentación de que lo ha conseguido “falseando y aprovechándose de su cargo como máximo representante del consistorio baionés”.

Según consta en la documentación oficial, el regidor no pagó los 880 euros porque alegó que contaba con una tarjeta de autorizado, que también está firmada por él mismo, que le permitía hacerlo y que en el momento de la sanción no tenía “porque se la había dejado en el otro coche”. “Sin embargo, y como es sabido por todo el personal del Concello, por supuesto por la Policía Local, esta tarjeta sólo autoriza a estacionar en zona reservada, pero nunca en Carga y Descarga. Sin embargo, y a diferencia de cualquier vecino o vecina en la misma situación, este argumento le valió al alcalde para librarse de las cinco sanciones que él mismo reconoció en sesión plenaria al ser preguntado por el grupo popular”, aseguran desde el PP.

Para los populares resulta, además, más llamativo, que el líder de los socialistas baioneses aparcase en Carga y Descarga cuando a apenas 200 metros del Concello hay un parking municipal en el que los vecinos pagan mensualmente por sus bonos, precisamente porque no pueden dejar sus vehículos en la zona de Carga y Descarga de la calle Elduayen porque, a diferencia del regidor, les multarían y estarían obligados a abonar la sanción. “El Sr. Gómez es el primer alcalde de Baiona en tener una tarjeta privilegiada de autorizado a pesar de que reside en el centro del municipio y, además, ha hecho trampa con ella hasta en cinco ocasiones”, afirman los populares que consideran que esta forma reiterada de actuar es “muy grave” porque es una falta de respeto a sus vecinos y a la propia Policía.

El alcalde, Carlos Gómez, por su parte alega que no se saltó ninguna norma y mantiene que cuenta con una tarjeta de autorización avalada por la Jefatura de la Policía Local, aunque en ese momento no la tenía colocada en un lugar visible. En este sentido, el regidor no escondió su malestar sobre las acusaciones vertidas sobre su persona e invitó a los populares a llevar el caso ante los tribunales.

El edil de Seguridad Ciudadana, Óscar Martínez, salió en defensa de Gómez afirmando que la documentación se formalizó sobre el papel sin registrarse en los sistemas informáticos, de ahí su falta. Pese a todo, el alcalde mantiene que las alegaciones planteadas ante el Organismo de Recaudación de Administraciones Locales de la Diputación, ORAL, fueron presentadas “con nombre y apellidos y no con un cargo político” y reitera que no tiene nada que esconder.