
Voluntarios de Proxecto Ríos de Gondomar hacen una doble denuncia sobre el patrimonio natural y cultural. Por un lado el estado de abandono de un elemento patrimonial tan importante como es el Acueducto del Bravo, pintado con varios graffitis o mejor dicho emborronado con pintura. Por otro lado los accesos al mismo están llenos de maleza. “No entendemos cómo en el siglo XXI esta referencia de ingeniería civil fluvial del siglo XVII puede estar en este estado de abandono por la administración y por un sector de los vecinos”.
También denuncian un año más la basura depositada en el propio acueducto y en los márgenes del río Zamáns, que discurre por debajo. “Dicha basura claramente indica la edad de los que la dejaron allí. La educación medioambiental como la educación en general se sustenta en tres pilares al menos: la familia y la escuela en mayor medida, pero también en las administraciones, en este caso en la local, sobre todo. Esta última tiene mecanismos para frenar estas conductas y aplicar las leyes y otra manera de pedagogía”.
Aprovechan además para anunciar que la próxima limpieza organizada por Proxecto Ríos en los cursos fluviales de Gondomar será el último domingo de septiembre.