
El grupo provincial del Partido Popular defendió hoy en el pleno provincial una moción reclamar a la Diputación de Pontevedra que se amplíe y mejore la seguridad vial en la EP-2102, entre Nigrán y Vincios, propuesta que fue votada en contra por PSOE y BNG.
La popular Carmen Amoedo criticó que “el Gobierno está demasiado ocupado en programas para entender el espacio público contemporáneo, gastando el dinero en grandes presentaciones como las jornadas de la Facultad Ahora, mientras en carreteras como esta y otras muchas de la provincia el ancho no da ni para pintar la medianera. Ese es el problema que tienen. Quieren ínfulas de grandeza en cuestiones que no les corresponde y no hacen el que tienen que hacer, que es trabajar para los pequeños ayuntamientos de la provincia”.
Los populares reclamaban que se corrijan las curvas peligrosas, se adecúe el ancho de la calzada a diez metros en aquellas zonas en las que sea posible y construyan aceras que garanticen la seguridad de los peones. “Ustedes tienen que trabajar y los ayuntamientos colaborar, hay una gran diferencia. Llevan seis años Gobernando, ya no tienen justificación para continuar con la llorera de lo que les dejaron los de atrás. Metan dinero para las carreteras provinciales”, criticó la popular. Además, cuestionó que “precisen cuatro años para poner en marcha un proyecto fundamental para esta carretera, después del suceso ocurrido en Chandebrito”, y criticó que “echen la culpa a los técnicos de las decisiones políticas que toma el Gobierno”.
Esta carretera, de titularidad provincial, comunica los municipios de Nigrán y Gondomar, dando servicio a las parroquias de Camos y Chandebrito, y especialmente la esta última, ya que es la única carretera de acceso desde casco urbano de Nigrán. “Es un vial estratégico y vertebrador para el municipio”, defendió.
La EP-2102 no cuenta en la mayor parte del recorrido con arcenes adecuados por las que puedan transitar los peones de forma segura, y en algunos casos al borde de la calzada presenta desniveles muy peligrosos. Pero además, hay zonas en las que la calzada tiene apenas seis metros y las curvas pronunciadas de su trazado origina muchos sustos y percances.