El ciclocross gallego consiguió el que hace unos meses parecía una utopía debido a la crisis sanitaria provocada por la covid. Aplicando estrictos protocolos y gracias al esfuerzo de todos los estamentos, en poco más de un mes logró celebrar cinco jornadas de su Copa y el campeonato autonómico. Este calendario “expréss” y adaptado a las restricciones de la pandemia concluyó este domingo en el Club de Campo de Ferrol.
Esta atípica temporada presentó complicaciones hasta la última cita. El Club BTT Esmelle, organizador del Campeonato de Galicia, decidió adelantar el horario de varias carreras para evitar la alerta naranja por fuertes vientos decretada a partir de las 15:00 horas. El cambio permitió que las competiciones se habían podido disputar con normalidad. La lluvia no hizo acto de presencia y la escasez de barro provocó que los tramos de subida marcaran las diferencias en un circuito de perfil duro.
El gondomareño Ricardo Buba (Coruxo), fue segundo en la categoría júnior, completando las cinco vueltas en un tiempo de 39 minutos y 27 segundos. El favorito no se dejó sorprender, Miguel Rodríguez (Ponteareas), que se proclamó campeón con 33 segundos de ventaja respeto al ciclista de Gondomar. Fabián Rodríguez (Caimanes Betanzos), finalizó en tercera posición, con un tiempo de 39 minutos y 7 segundos.
La carrera de cadetes masculina se resolvió en la última vuelta con Héctor García (Poio Bike) acabando con la condición de invicto en el calendario autonómico de André Martínez (Avanza) y junto a los dos ciclistas que pelearon por el triunfo subió al podio Tomás Pombo (3AG). El gondomareño Danny Jan Buba quedó cuarto.
Las entregas de premios en el podio contaron con la presencia de Antonio Golpe, concejal de Deportes de Ferrol, que acompañó a los representantes del Club de Campo, del Club BTT Esmelle y de la Federación Galega de Ciclismo.
