Crece la oposición vecinal contra los parques eólicos de las Serras da Groba y do Galiñeiro

Más de 60 colectivos se oponen a los parques eólicos que la Xunta de Galicia está promoviendo en las Serras do Galiñeiro y da Groba. Recién se instalaron en la Chan da Gabiñeira y en el alto de A Groba sendas estaciones meteorológicas con el objetivo de avanzar en el proceso de instalación de un gran parque eólico. En la Serra da Groba se proyectan 44 aerogeneradores, 4 subestaciones eléctricas y 5 estaciones meteorológicas repartidos en 6 miniparques eólicos (2 en fase de tramitación y 4 de nueva solicitud) que se situarán en los ayuntamientos de Baiona, Oia, O Rosal y Tomiño. En O Galiñeiro, en fase de tramitación, se proyectan 13 aerogeneradores. Estos aerogeneradores, de 2,5 o 3 MW, de 175 m de altura, cambiarán para siempre jamás el paisaje de las Serras de O Galiñeiro y de A Groba y de sus aledaños.

Las Serras de O Galiñeiro y de A Groba constituyen espacio natural de vital relevancia en el área del sur de Pontevedra volcada en una intensa actividad turística que, atraída por las características de su entorno, triplica su población en verano. Esta gran presión antrópica pone en valor O Galiñeiro y A Groba como espacios que necesariamente deben contribuir a la sostenibilidad del territorio a través de los servicios ecosistémicos que ofrece. O Galiñeiro y A Groba atraen diariamente a miles de personas que buscan el disfrute de sus valores medio ambientales, patrimoniales y paisajísticos. La instalación de los parques eólicos conlleva graves e irreparables aficiones al paisaje, movimientos de tierras para la nueva construcción y ampliación de pistas de acceso, dotándolas de anchura es suficiente y modificando el radio de las curvas para posibilitar el tráfico de los voluminosos vehículos y transportes necesarios y excavaciones para las cimentaciones de los aerogeneradores de 25x25x3 metros y kilómetros de zanjas para enterrar las líneas de evacuación de la electricidad producida. Estos importantes movimientos de tierras alterarán tanto los cursos fluviales en superficie como los subterráneos y generarán una gran cantidad de sedimentos como ya se han producido en otras grandes obras civiles en el Val de Miñor.

Pero los graves impactos medio ambientales también se producen una vez que los aerogeneradores dejan de funcionar. A partir de un aerogenerador en desuso, tanto el fuste como la cabina contienen materiales reciclables en un 85%, sin embargo las palas, hechas con fibra de carbono, fibra de vidrio y resinas no se pueden reciclar. Tan sólo en un escaso porcentaje de los casos estos materiales pueden reutilizarse o reciclarse por métodos muy costosos tanto económica como ambientalmente. La opción mayoritaria para las palas en desuso es su soterramiento y escombreras, pues no existe en la actualidad ninguna normativa europea que regule su eliminación. Se estima que la vida media de los aerogeneradores es de en torno a 20-25 años y fue a partir de 1997 cuando se pusieron en marcha los primeros parques eólicos en Galicia, por lo que ya empiezan a llegar el final de su vida útil.

Las Serras de O Galiñeiro y de A Groba dan cobijo a una importante comunidad de especies animales y vegetales y hábitats, muchos de ellos figuran en el Catálogo Galego de especies amenazadas y en la Directiva Hábitat, que la administración tiene el deber de proteger y conservar tal y como ya fue recogido en la propuesta de ampliación de la Red Natura en 2011, donde se solicitaba la declaración del LIC de la Serra de A Groba y monte de la Valga (ES1140018). Luego, la Xunta de Galicia no consideró prioritario la protección de este espacio. Estas comunidades de ser vivos y sus hábitats se verán severamente afectados tanto en la fase de ejecución como en las fases de explotación y desmantelamiento de los parques eólicos. Por otra parte, los montes de las Serras de A Groba y de O Galiñeiro pueden y deben jugar un importante papel como alcantarillas de CO2 tal y como se está llevando a cabo en algunos proyectos actuales. La instalación de los parques eólicos limita el desarrollo forestal en su entorno.

Los valores patrimoniales y etnográficos de la Serra de A Groba son innegables. La existencia de numerosísimos yacimientos arqueológicos, muchos de ellos catalogados, pero otros muchos aún sin catalogar, se verán afectados por el desarrollo de las infraestructuras eólicas necesarias.

Pero, por lo que quizá se conoce el Galiñeiro y A Groba es por albergar la que posiblemente es la población de caballos salvajes más antigua del mundo. Alrededor de 1500 garranos se desarrolla una importantísima actividad cultural única en el mundo con una honda tradición y huella etnográfica. Los curros atraen miles de visitantes para disfrutar del contacto con la tradición, la naturaleza y el paisaje.

A pesar de los numerosos valores que esconden las Serras de O Galiñeiro y de A Groba, en la actualidad no disfrutan de ninguna figura de protección. Esta lamentable situación viene a sumarse a una realidad que ponen de manifiesto el verdadero interés que las administraciones públicas tienen por la conservación del patrimonio natural. Mientras que en el conjunto del estado español el 27% de la superficie se encuentra dentro de los espacios de Red Natura 2000, Galicia se encuentra a la cola de las comunidades con menos superficie protegida, con tan sólo un 11,97%, la mucha distancia de la penúltima (País Vasco) con 20,90%.

El modelo energético actual no favorece los intereses y necesidades de la ciudadanía

– Un modelo energético que favorece a las multinacionales y perjudica a la ciudadanía

Los últimos datos de 2017 ponen de manifiesto que Galicia no es una potencia energética ya que no dispone de suficientes recursos energéticos para cubrir su demanda. Sin embargo, en Galicia se lleva a cabo una importante actividad de transformación energética a partir de recursos importados dentro del contexto del estado español que supuso el 10% de todos los recursos energéticos transformados en España.

En términos de energía eléctrica, en 2017, Galicia produjo 31.532 GWh, una cantidad de electricidad muy superior a la consumida (18.918 GWh). De toda la energía eléctrica producida a partir de fuentes de energía renovables el 64,88% procedió de los eólicos, sobrepasar el objetivo del 50% para 2020. Por el contrario, tan sólo el 0,68% procede de la energía solar. Galicia exporta gran parte de la electricidad que produce al resto de España.

Para comprender la dimensión de esta situación, tomando los datos de las propias empresas eléctricas, un aerogenerador de 2 MW abastece de electricidad a 6.000 habitantes o lo que es el mismo a 1.500 hogares (4 personas por hogar). En 2019 la población del Baiona, Gondomar, Baiona, Oia, O Rosal, Tomiño y A Guarda era de 77.000 habitantes. Para abastecer de electricidad a esta población serían necesarios 13 aerogeneradores de 2 MW y tan sólo 7 de 3 MW. ¡Tan sólo en la Serra de A Groba se van a instalar 44!

Galicia está jugando un papel destacado, dentro de España, como un territorio que abastece de energía el resto del estado y soportando un sector energético con un elevado impacto medioambiental. Entre 1940 y 1970 se desarrollaron la mayoría de los embalses hidroeléctricos, en los años 60 la refinería de petróleo de A Coruña – Arteixo, en la década de los 70 las centrales térmicas de Meirama y As Pontes, en 2002 la regasificadora de Ferrol y desde 1995 160 parques eólicos con más de 4000 aerogeneradores repartidos por 106 ayuntamientos.

Mientras que otros países europeos promueven el autoconsumo y la producción de energía en los domicilios, favoreciendo el desarrollo de la energía solar en países como Alemania, que produjo cinco veces más energía solar que todo el Estado español, en España se opta por un modelo de producción de energía controlado por grandes multinacionales, en muchos casos de capital extranjero, que les genera grandes beneficios económicos mientras que la ciudadanía española es la tercera de Europa en pagar la electricidad más cara, por detrás de Irlanda y Bélgica (datos de 2019).

– Pingües beneficios económicos para la ciudadanía

El lobby eólico defiende la instalación de parques eólicos en base los beneficios económicos que se generan para los ayuntamientos que albergan las infraestructuras eólicas. Esto no es cierto. Tal y como recoge el Observatorio Eólico de Galicia (OEGA), desde el año 1995 en que se produjo el boom de la instalación de parques eólicos, el 98% de los parques eólicos de Galicia se sitúan en ayuntamientos rurales en los que su instalación no supuso ni la fijación de población, ni la promoción de empleo ni la mejora significativa del servicio eléctrico ni de los costes de la electricidad. Todo esto a pesar de que uno de los objetivos prioritarios del Plan Sectorial Eólico de Galicia es “Promover el desarrollo económico y social sobre todo en los territorios concretos en que se implante”. De los 106 ayuntamientos donde se encuentran 4.026 aerogeneradores en toda Galicia, se analizó el incremento poblacional en 56 ayuntamientos (incluyendo las cabezas de comarca) en los que se encuentran instalados 2.749 aerogeneradores. 50 de estos ayuntamientos perdieron un promedio del 28% de su población desde 1996 al 2020.

En la actualidad el buque insignia de la industria eólica en Galicia, la factoría de Siemens Gamesa referente en la fabricación de palas para aerogeneradores instalada en el ayuntamiento d’As Somozas, está en plena crisis. Anuncia el despido de 52 trabajadores/as y la rebaja de su producción semanal de palas: de nueve la cuatro. La propia empresa explica que “todos los escenarios son posibles, mismo el cierre definitivo por cese de la actividad”.

El rural de Galicia desaparece, muere

Tal y como indica el OEGA en su informe de 2019: el nivel de justicia energética supuso la pérdida de oportunidades significativas para transformar la dinámica económica y social de las zonas rurales y para contribuir a la convergencia de las comunidades rurales más desfavorecidas con los niveles de vida existentes en otros territorios. Los habitantes y los ayuntamientos de la Serra da Groba no van a ser la excepción.

– Recochineo de ley

Para evitar la compleja tramitación de un parque eólico de potencia superior a 30 MW, en la Serra da Groba se proyectan instalar 6 miniparques eólicos que no superen los 30 MW. Esta subdivisión del parque en unidades de menos de 30 MW simplifica la tramitación y además no hace necesario una Evaluación Ambiental Estratégica (AAE) obligatoria para todos los planes y proyectos de carácter supramunicipal tal y como establecen las directivas europeas. La subdivisión de los parques en estas unidades más pequeñas constituye claramente un recochineo de ley que vulnera las directivas europeas y dificulta la participación pública de la ciudadanía en la tramitación de estos parques.

Apuesta por una verdadera transición energética y la conservación del patrimonio

Los colectivos se oponen a la industrialización masiva de los espacios naturales públicos. A La instalación masiva de parques eólicos. A La instalación de los parques eólicos de las Serras de O Galiñeiro y de A Groba.

Proponen y defienden una verdadera transición energética sostenible y armónica, que tenga en cuenta las singularidades de cada territorio, que apuestan por el autoconsumo y el desarrollo de la energía solar térmica y fotovoltaica, que promueva el consumo responsable de energía, que apueste por reducir la movilidad individual y promueva la movilidad colectiva, tal y como se está haciendo nos demás países de la UE. Pero, ante todo, que sea justa con la ciudadanía. “Somos conscientes que toda acción humana supone un efecto medioambiental pero estos efectos deben ser convenientemente evaluados y minimizados con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la producción y consumo energética”.

Reclaman de las administraciones el establecimiento de figuras de protección que garanticen la conservación del patrimonio natural, como declarar espacios de Red Natura 2000 las Serras de O Galiñeiro y de A Groba.

• Instituto de Estudos Miñoráns (IEM) SOS Serra da Groba
• Salvemos Monteferro
• Asociación Naturalista do Baixo Miño (ANABAM)
• Asociación Herpetológica Española
• Plataforma pola protección da Serra do Galiñeiro
• A Ría Non se Vende
• A.C. Berra Val Miñor
• AA.VV. e Cultural Casco Vello
• ADEGA
• AGA Asoc.Galega Apicultura
• Amigos da Terra
• Asoc.»ViaxaMos no tempo»
• Asoc.Permacultura «Eiras de Miño»
• Asoc.Trece Catorce
• Asoc.Veciños de Chenlo
• Asoc.Veciños de Valladares
• Asoc.Veciños de Vincios
• Asociación A Groba
• Asociación Cultural Pedraghullo
• Asociación Mundo Minero
• Bembribe: Pena Cabalaria
• C.C. As Pedriñas
• C.M.V.M.C. de Chaín
• C.M.V.M.C. de Couso
• C.M.V.M.C. de Valadares
• C.M.V.M.C. de Vincios
• C.M.V.M.C. de Zamáns
• C.S. A Revolta
• C.S. Lume
• Club Escalada Montaña Azimut
• Club Montañeiros Celtas
• Club Peña Trevinca M.G.
• Clube de Montaña Xistra
• Clube Espeleolóxico Mauxo
• CS A Faisca
• Escalada Sostenible Galicia
• Federación AA.VV. Eduardo Chao – Vigo
• Federación Galega Montañismo
• Grupo de Montaña Alud
• Instituto de Estudos Miñoranos
• Outro vigo é posible
• Plataforma Defensa da Ría Cíes
• Salvemos Monteferro
• SOS Serra da Groba
• Verdegaia
• A Ría Non de Vende
• Agrupaçom de montanha Augas Limpas
• Asociación Cultural Berra Val Miñor
• Asociación Treze Catorze
• Bouzas Móvete
• C. S. A Revolta
• C.S. A Faisca
• C.V. contra a Macrodepuradora do Lagares
• Caleidoskopio
• Clube Espeleolóxico Mauxo
• Colectivo Xogo Descuberto
• Foro Social de Cangas
• G.A.S. Vigo
• OAR Redondela
• Plataforma Cidadá de Redondela
• Plataforma Defende Mos
• Salvemos Monteferro
• Salvemos O Salgueirón
• SOS Serra da Groba
• Verdegaia
• Voces polo Litoral de Teis