Pese a que no tuvo un éxito tan arrollador como el vivido en Nigrán, los de Ferreira lograron más del doble de concejales que los obtenidos en 2015, pasando de tan sólo cuatro a un total de nueve.
El alcalde por su parte entiende la victoria del pasado domingo como “un premio por estos cuatro años de trabajo” y admitió que el último tramo de mandato “fue muy duro” al acabar con tan sólo cuatro ediles al frente de las concejalías. El regidor en funciones adelantó que la mayoría absoluta le permitirá dar salida a varias asignaturas pendientes como el desarrollo urbanístico de A Pasaxe, el Plan General de Ordenación Municipal o los presupuestos locales, entre otros. “Haremos de Gondomar una zona saludable para vivir y llegaremos a la totalidad de las parroquias solucionando problemas eternos como el del saneamiento”, añadió Ferreira.
La amalgama de partidos que conforman la Corporación en Gondomar apenas difiere de la de 2015 aunque sí muy diferente desde el punto de vista de la configuración por ediles. De esta manera se redujo en un grupo pasando de seis en 2015 a cinco con la desaparición de CABE y la puesta en escena de Cs liderado por Manuel Gómez (ex IxG). En cuanto a la estrepitosa caída de Gondomar Concello Aberto, Ferreira mantiene que “se equivocaron al dejar el gobierno” al entender que sería más productiva mantener la coalición rota por Paulinho del Río a los pocos meses de formarla. En cuanto a la posición adoptada por Manifesto Miñor, el regidor continuó con un discurso muy parecido al anterior en el que además matizó que “estuvieron lejos de ayudar” aunque el transcurso de los acontecimientos acabaron demostrando que “el tiempo nos dio la razón”. Ya para finalizar el alcalde añadió que de aquí a 2023 continuará trabajando de la misma manera que hasta el momento y “mi agenda sigue igual”.
