Conscientes de los efectos negativos que el uso de herbicidas y, concretamente el Glifosato, pueden tener en la salud de las personas y en medio (y el impacto resultante que puede tener sobre sectores productivos como la apicultura, agricultura y la destrucción del empleo y de la actividad económica local), en los ayuntamientos de Santiago, Ames, Poio, Marín, Gondomar, Nigrán, Ponteareas, Ourense, Miño, Pontecaldelas, A Coruña y Amoeiro se acordó eliminar el empleo de Glifosato y otros medios químicos nocivos y la promoción de métodos alternativos no contaminantes, como recomienda la legislación vigente.
Sin embargo, estos territorios aparecen quemados con herbicidas año tras año por las fumigaciones efectuadas por la Xunta en el mantenimiento de las vías y espacios de su competencia, impidiendo en la práctica proteger la salud y el medio como se pretendía con la aprobación de los acuerdos locales contra los herbicidas, además de contradecir las propias recomendaciones de la Xunta a los Ayuntamientos de “emplear métodos mecánicos si no hay estudios que motiven la aplicación de productos fitosanitarios”.
Esto llevó a varios colectivos (ADENCO, Co-Mando Ghichas, Verdegaia y Véspera de Nada) a promover una campaña solicitando a los Ayuntamientos afectados que unan fuerzas y se dirijan al gobierno autonómico exigiendo que deje de fumigar en los territorios que, por decisión vecinal, acordaron estar libres de estos agrotóxicos, (lo que ya hace tiempo lleva exigiendo el vecindario y algunos colectivos ecologistas).
Algunos de estos ayuntamientos (Nigrán, Ames, Ponteareas) ya mostraron su interés en la campaña. Cuentan con que se sumen los demás antes del fin de mes, fecha en que finaliza la propuesta de acción de los ayuntamientos hacia Junta, y que se desparrame esta toma de conciencia con el tiempo la otros ayuntamientos que no están aún sensibilizados sobre el problema que supone el uso de estos productos, y conseguir una Galicia libre de herbicidas.
Esperan que la Xunta escuche las demandas y dé cumplimiento a la legislación y a sus propias recomendaciones, cesando inmediatamente las fumigaciones y empleando métodos no tóxicos para el control de las hierbas en nuestras entornos en pro de la protección del medio ambiente y de la salud.
