
El gobierno de Nigrán llevará al pleno de esta semana una moción para liquidar los retrasos que el Ayuntamiento mantiene con Cespa desde el año 2013 y que, según los informes técnicos, asciende a 136.41 € desde 2013 a 2015. Este asunto fue dictaminado hoy favorablemente en la Comisión de Cuentas. Actualmente, Servicios Urbanos está analizando 2016 y 2017 para determinar lo antes posible el importe de estos últimos y poder también llevarlos a pleno.
«No es un coste a mayores, es un deber contractual. El gobierno de Nigrán quiere acabar definitivamente con este problema heredado desde 2012 y cumplir con el deber legal del Ayuntamiento de revisar los precios del contrato con Cespa. Urge solucionarlo para proteger a los trabajadores y, al mismo tiempo, no perjudicar al servicio», analiza el alcalde, Juan González. De hecho, completar esta revisión pendiente es un compromiso adquirido en el anterior pleno por toda la corporación delante de los trabajadores, que acordaron por este motivo suspender la convocatoria de huelga.
Los cálculos realizados inicialmente desde el Ayuntamiento ascendían a 162.000 € acumulados de retrasos desde 2013 a 2015, pero en un estudio más al por menor y, por vez primera y gracias a las aportaciones de los demás grupos, se le descontó a esos años los ingresos de Cespa obtenidos a través del aprovechamiento de los SIG (Sistemas Integrados de Gestión, como el reciclaje de vidrio). Así, los cálculos actuales de 136.481 € sí responden a la cantidad exacta.
«Nosotros cumplimos y, a través de auditorías externas, seguiremos velando para que la empresa también cumpla; que no haya duda de que desde el gobierno exigiremos y reclamaremos a Cespa todo lo que le corresponda», añade González, quien avanza una «futura reestructuración del servicio sin ningún coste añadido para que el contrato se adecúe la realidad actual, ya que data de 2004 y no se contemplan zonas como Porto do Molle».