La exposición «Rexas, mulleres baixo o terror franquista» reivindica la memoria de las víctimas del alzamiento del 36

FOTO: DEPUTACIÓN DE PONTEVEDRA

La Diputación de Pontevedra reivindicará la memoria de las víctimas del alzamiento de 1936 con la exposición «Rexas. Mulleres baixo o terror franquista»: una antología de la historia de represión sufrida por 172 pontevedresas que fueron perseguidas, asesinadas, encarceladas y, además, por el hecho de su condición de mujeres, soportaron también vejaciones de corte sexista. La muestra, que fue presentada hoy por la presidenta Carmela Silva y el diputado de Cultura Xosé Leal en el Pazo provincial, recorrerá hasta final de año los ayuntamientos de Silleda, Tui, Marín, Nigrán y Pontevedra.

Esta exposición, organizada desde el departamento de Cultura, mantiene el trabajo del nuevo gobierno provincial sobre la memoria de las represaliadas y represaliados en el primer plano, una cuestión que según el diputado Xosé Leal «está siendo una constante en este mandato», ya que el tratamiento de la memoria y de las mujeres «son claros compromisos».

Leal destacó que las mujeres sufrieron un maltrato mucho más duro que la de sus hombres o familiares tras el alzamiento, ya que además de soportar los asesinatos de sus personas más allegadas, el régimen también las castigó durante muchos años «perpetuando su dolor, sin poder llorar a sus seres queridos porque había gente detrás que estaban azuzando para que no lo hicieran. Eran realmente mujeres «rexas», como dice el título de la exposición».

El diputado reconoció y elogió el trabajo de las asociaciones por recoger los acontecimientos históricos y contribuir a la muestra, agradeció a los familiares de las víctimas que mantengan viva la memoria, y destacó el interés mostrado por los ayuntamientos en la iniciativa de la Diputación.

78 imágenes de mujeres

La comisaria de la exposición, Montse Fajardo, explicó que la exposición cuenta las historias de 172 mujeres, algunas de ellas hechas públicas por primera vez, a través de 78 fotografías. «Somos conscientes de que muchas no aparecen, muchas quedaron en el camino, pero este es un homenaje a todas las mujeres que sufrieron la dictadura», señaló.

La muestra, según dijo Fajardo, está dividida en tres bloques, siendo el primero el de la contextualización histórica, que cuenta que el golpe de estado supuso una quiebra de los derechos de la República tanto en lo relativo a las clases como desde el punto de vista de las mujeres, que después pasaron a ser tratadas «como menores de edad o siempre dependientes de varón».

La segunda parte de la exposición, la más larga, analiza las diferentes tipologías de represión y muestra que, a pesar de que las cifras muestran que los hombres son mayoría en los listados de víctimas, las mujeres no sólo padecieron las mismas tipologías de represión que ellos, sino que además fueron objeto de vejaciones de corte sexista aplicadas no sólo la aquellas ciudadanas significadas política o sindicalmente, sino también a las familiares de hombres perseguidos: fueron rapadas, agredidas sexualmente, tatuadas, arrastradas con cuerdas u obligadas a bailar desnudadas delante de la gente.

Finalmente, la comisaria explicó que la tercera y última parte de la muestra se dedica a reconocer la labor solidaria y resistente de las mujeres, su apoyo imprescindible a la guerrilla, a los huidos, a la gente presa y a sus familias, a las viudas y criaturas huérfanas, así como su protagonismo en la transmisión de la memoria. «Su legado es nuestra mejor herencia. Tenemos que agradecer a los familiares que comparten con nosotros sus historias para que no demos a olvido. Gracias por decir siempre que sí a la memoria», finalizó Fajardo.

Personas significadas que defendieron valores de libertad

En la presentación de la muestra estuvo presente Pepe Pereiro, cuyas familias tanto paterna cómo materna sufrieron la represión: le mataron al abuelo y varias mujeres de su familia fueron rapadas. Pereiro aplaudió a la Diputación por su iniciativa y aseguró que «es de agradecer que se hagan estas cosas porque siempre se habla de contar la verdad, de la justicia y de la reparación y estos trabajos hacen que haya más datos. Reparar no es posible porque la pérdida de una vida no se repara, pero pienso que mi abuela Elena estaría íntimamente satisfecha».

Asimismo, Pereiro quiso también reivindicar que la historia de la represión «comenzó en las ideas progresistas que se estaban consiguiendo en aquel tiempo y que tenían las personas que mataron. Fue una muerte programada porque sabían muy bien la donde tenían que ir a buscar y a quien: a los que se habían significado socialmente en los años previos defendiendo el laicismo, los derechos laborales…».

En este sentido también incidió la presidenta Carmela Silva, quien hoy cerró el acto de presentación de la exposición. Silva reivindicó la doble represión que sufrieron las mujeres en el golpe del 36 y señaló que, al poner nombre y rostro a las víctimas ante la sociedad, se está también reivindicando la II República y sus valores de liberad, justicia, igualdad, democracia y legalidad. «Ellas defendieron lo justo, la construcción de un mundo mejor. Estas mujeres eran lo mejor de la sociedad pero fueron silenciadas, por eso vale la pena destacar su presencia en nuestra historia», dijo.

La exposición «Rexas. Mulleres baixo o terror franquista» estará del 12 a 30 de julio en la Casa del Ayuntamiento de Silleda; del 3 a 30 de agosto en el Área Panorámica de Tui; del 1 a 30 de septiembre en el Museo Municipal Manuel Torres de Marín; de 13 de octubre a 7 de noviembre en el Auditorio Municipal de Nigrán; y de 10 de noviembre a 10 de diciembre en el Pazo provincial de la Diputación en Pontevedra.