El Partido Popular de Baiona asegura que el gobierno local tenía facturas de 2022 guardadas por valor de 980.000 euros “y no podía pagarlas porque no tenía dinero”. “La política de despilfarro del regidor y de su equipo agotó las partidas económicas de los presupuestos del año pasado, pero continuaron contratando aun sabiendo que los proveedores tardarían en cobrar varios meses. Ahora, con el nuevo presupuesto para 2023, el tripartito no tuvo más remedio que sacarlas a la luz para poder abonarlas y, por este motivo, llevaron al último pleno de febrero seis Reconocimientos Extrajudiciales de Crédito (REC) con facturas del año pasado por valor de 980.000 euros con el informe en contra de Intervención. Casi un millón de euros en gastos extra a costa de los vecinos y de las pequeñas y medianas empresas de Baiona y de toda la comarca del Val Miñor que hicieron sus trabajos y que han tardado meses en cobrar pese a haber registrado las facturas correctamente en su momento”.
Para los populares, esta forma de gobernar del alcalde, “con presupuestos que no son realistas y priorizando en aquello que no es necesario”, ha disparado el periodo medio de pago a los proveedores siendo el último trimestre el más alto de toda la legislatura. Los populares advierten de que si no se pone freno y la situación se agrava habrá proveedores que no quieran contratar con el Concello de Baiona por miedo a estar meses sin cobrar. Además de este casi millón de euros, el tripartito todavía tiene por reconocer y abonar más de 300.000 euros de facturas del año pasado.
