Como ya advirtió el Partido Popular en su momento, las obras de la Plaza Rosalía de Castro comienzan a dar los primeros problemas. “La falta de aparcamiento, que hasta ahora para el alcalde era un invento de la oposición, se hace realidad, y con ello vuelven a aparecer las protestas de los vecinos y comerciantes de la zona que comienzan a palpar la realidad de cómo va a quedar la zona, con una plaza que no sirve para nada más que pasear por ella, y sin buscar una alternativa para los vecinos que viven en la zona, después de que se quitaran medio centenar de plazas de aparcamiento con esta obra”, asegura Paula Bouzós.
“Las quejas por falta de aparcamiento son un problema real en el centro de Gondomar y está en la boca de todos los vecinos que bajan de las parroquias y que tienen que dar varias vueltas para encontrar dónde dejar su coche. En el pleno del pasado 6 de octubre el alcalde ya dijo que la gente tiene que ir acostumbrándose a aparcar en Mañufe y venir andando hasta Gondomar. Se nota que él tiene plaza reservada y no palpa la realidad del que están sufriendo los vecinos para encontrar sitio donde estacionar”, añade la portavoz del PP.
“Otra de las consecuencias de la humanización de calles y plazas sin la búsqueda de alternativas para los coches -continúa Bouzós- es el cierre cada vez más generalizado de los comercios locales, al contrario de lo que afirma Paco Ferreira, cuando dice que en Gondomar no hay comercios vacíos y que la gente se pelea por alquilarlos”. Desde el PP gondomareño afirman que lo que sucede es más bien todo el contrario, la gente no se arriesga a abrir negocios en Gondomar porque no ven en el gobierno local un apoyo decidido por este tipo de comercio y echan en falta iniciativas para contrarrestar el cierre de los negocios.
Afirman los populares que con todo esto lo que el gobierno municipal consigue es que los vecinos vayan a los ayuntamientos limítrofes a hacer sus compras, donde tienen más facilidades para desplazarse y aparcar, y más ahora que va a abrir un macro complejo comercial en Porto do Molle con tiendas de toda índole. Piden a Paco Ferreira que mire por el comercio local, que mire por los vecinos de las parroquias que se desplazan al centro y no tienen donde aparcar y que mire también por las parroquias.
