La Parranda de San Pedro volverá a peregrinar a San Roque

Manolo, Carlos, Urbano, Jorge, Sergio e Pili.

La Parranda de San Pedro a San Roque pone a la venta sus nuevas camisetas acompañadas de una visera por 10 euros. Pueden adquirirse en el bar Siglo XXI de Vilariño, en el Centro Cultural de San Roque en Morgadáns o contactando en el teléfono 627 904 058. También se venderán el propio día 16 de agosto a lo largo del trayecto entre Nigrán y Gondomar. Tras dos años de parón por la pandemia, la Parranda de San Pedro partirá a las 9:00 de la mañana desde A Ramallosa con destino a la Capilla de San Roque, en Morgadáns, acompañada todo el camino por una charanga. Todos los que completen la caminata llevando la camiseta podrán reponer fuerzas con un trozo de empanada.

Aunque no hay constancia exacta de cuándo se creó la Parranda de San Pedro, varios vecinos coinciden en el año 1917. Desde entonces, cada 16 de agosto cientos de personas se reúnen para realizar el tradicional peregrinaje desde A Ramallosa hasta Morgadáns, en Gondomar, un recorrido de unos 8 kilómetros que desde hace más de un siglo se realiza como muestra de fe a San Roque.

Lo que comenzó como una reunión de alrededor de 70 vecinos, fue creciendo año tras año hasta alcanzar cifras como la del 2017, cuando cerca de 1.000 romeros partieron hacia Gondomar, con los mayores caminando y los niños, las viandas y los músicos subidos a tractores debidamente engalanados con flores para la ocasión, convirtiéndose además en una tradición que pasa de padres a hijos.

Ya en la villa condal tiene lugar el encuentro con la banda de música, para en seguida continuar la marcha hasta el torreiro de fiestas de San Roque, siempre acompañados de la música verbenera de la charanga y la animación y alegría de los caminantes. Tras casi tres horas de recorrido, la Parranda llega a su destino. Después de desfilar hasta la Capilla y rodearla como manda la tradición, reponen fuerzas con un aperitivo para a continuación asistir a la Misa Solemne y a la procesión en honor a San Roque.

Una vez finalizados los actos religiosos, las tradicionales “poxas” a cargo de Carlos Riveiro dan paso a la música, la comida, la charanga y la diversión en la Carballeira hasta bien entrada la tarde, cuando la Parranda recoge sus bártulos e inicia el viaje de vuelta cara Nigrán, para finalizar en el Convento de los Padres Franciscanos de Vilariño, pensando siempre ya en el próximo año.