El arroaz “Íxaro”, 22 años de convivencia

La presencia regular de arroaces a lo largo de toda la costa gallega permite ir año a año añadiendo nuevos registros y nuevos ejemplares al banco fotográfico de fotoidentificación de Galicia que desde los años 90 fue elaborando CEMMA. Hay individuos que solo fueron vistos una vez, y otros que son viejos conocidos y fueron acompañándonos a lo largo de estas últimas décadas de investigación. Uno de ellos es IX14: “ÍXARO” para los que lo conocen bien.

Primera identificación

En el año 2000 fue recogida una imagen suya en Punta Balea, Cangas, y fue ya identificado como macho adulto dado el marcado de su aleta. Desde aquel primer avistamiento, fue visto con regularidad en años posteriores tanto en la ría de Vigo, en la de Pontevedra y en la de Arousa.

Aunque nunca se obtuvo una prueba fotográfica de esta identificación del sexo, que solo sería posible en una fotografía ventral en algún salto, la evolución de su aleta dorsal en los años posteriores la confirmó. Por lo tanto, y teniendo en cuenta la edad de madurez sexual en los arroaces, ÍXARO tiene como mínimo 32 años, aunque podrían ser más.

Hace 3 años que dio el salto a A Coruña, aunque, como suene pasar con los machos de mucha edad, casi siempre es visto en solitario. Su presencia en la costa de Dexo en Oleiros, y en la ría de Cedeira puede comprobarse cada poco; además de las fotos recibidas, su blanco estandarte, su peculiar aleta dorsal, lo delata. “Vi un arroaz con la aleta blanca”, dicen los marineros o paseantes de la costa.

¿Para qué sirve la fotoidentificación?

El seguimiento de fotoidentificación llevado a cabo por CEMMA desde hace veinticinco años desveló el comportamiento de los arroaces relativo a sus movimientos, residencia local, asociaciones entre individuos e incluso desplazamientos a largo plazo.

Aunque los movimientos entre Rías son los más habituales, se registraron movimientos más pequeños de 200 a 600 km ida y vuelta, o mesoescala como por ejemplo de ida y vuelta en unas semanas de Vigo a la marina lucense. Y también gracias a la colaboración con entidades o centros de investigación de otras áreas, se comprobaron movimientos de más de 1.000 km o de macroescala, entre Galicia y Euskadi, o cara el sur, de ida y vuelta, al Algarve o el Sado en Portugal.

Al llevar a cabo este trabajo en las cuatro Rías del sur, y la colaboración con Cruz Roja de Coruña para poder cubrir Coruña y Ares, se recogen datos que ayudan a comprender mejor los movimientos poblacionales, pero también a desvelar pequeñas historias como la del reinado de ÍXARO.