Nigrán insta a emplear ya la nueva cocina del CEIP Humberto Juanes ante las quejas de las AMPAS

El alcalde de Nigrán, Juan González, se reunió esta semana con representantes de las AMPAS del CEIP A Cruz (Camos), Mallón, Carlos Casares (Vilariño), Humberto Juanes (Nigrán) y Terra de Turonio (Gondomar) para conocer de primera mano la problemática creciente con la calidad de los menús escolares en este curso, elaborados todos por ellos por un catering en A Estrada. En este encuentro en la nueva cocina escolar municipal (construida por el Ayuntamiento en el CEIP Humberto Juanes con una inversión de 373.878 €) regidor y directivas ratificaron la necesidad de que el catering emplee estas instalaciones para humanizar el servicio y mejorarlo.

“La situación actual es insostenible, las quejas son fragrantes. La obra ya está finalizada, ahora pedimos a la Xunta que mueva ficha y obligue a la empresa adjudicataria a cocinar aquí. La salud de los niños está por encima de cualquier interés empresarial”, indica el alcalde, Juan González, quien incide en que no está pidiendo ninguna idea nueva y alude a la propia realidad de la comarca, ya que en el CEE de Panxón se cocina también para el CPI Arquitecto Palacios y para la E.I. “As Dunas” (en Vigo el caso es el Dr.Fleming, que cocina para otros centros). “Tenemos más que contrastado que el menú que se elabora directamente en el CEE de Panxón es de una calidad muy superior a los de los demás colegios que se nutren del sistema de catering, y no es justo discriminar al alumnado de la enseñanza pública”, destaca González.

Las comunidades escolares sospechan que la subida de precios está repercutiendo en este curso en una peor calidad de los alimentos y en la escasez de los mismos. Así, según las propias AMPAS recogen en su escrito remitido el 31.05.22 a la Xunta, el servicio “no es de calidad y muchas veces no cumple con los pliegos de condiciones que firmó la Xunta para su adjudicación”. Entre otros aspectos recogen: sopa para celíacos congelada; insuficientes yogures, fruta o bollos de pan; a veces no hay pan para celíacos; siguen empleándose platos de plástico; ha llegado sucia la vajilla; poca fruta y nada variada; bollos de pan indebidamente envasados; en los platos de pasta atún “testimonial”; en los platos de arroz con salmón “3 trocitos por chico”; en ocasiones la comida es insuficiente y hay que repartir entre los comensales a costa de disminuir raciones; las cremas totalmente líquidas, no de cuchara; lentejas o tortilla quemadas y pastas o arroces pasados, o crudos, como el pollo. Estas quejas son transmitidas puntualmente al Catering y Servicio de Comedores Escolares sin que obtengan contestación, por lo que ahora las AMPAS solicitaron una reunión con la Jefatura Territorial de la Xunta y que se hagan auditorías para comprobar el funcionamiento y se tomen medidas.

“El propósito es la mejora del servicio con un cambio sustancial en todos los aspectos: calidad, cantidad y adecuación nutricional, y proponemos el uso de la cocina del CEIP Humberto Juanes, que puede humanizar un servicio que a día de hoy está deshumanizado y que puede incluir platos que hasta ahora no se podían por el transporte (100 km) y el horario en el que se tiene que cocinar para que llegue a tiempo al centro”, concluye el escrito. “Buscamos que se corrijan estas deficiencias en los menús inmediatamente y que sea obligatorio para la concesionaria emplear la nueva instalación. Es una cuestión de salud”, defiende González.

El Ayuntamiento de Nigrán invirtió 373.878 € en la construcción de una cocina en el CEIP Humberto Juanes (centro que disponía de ese espacio) dimensionada para dar respuesta a todos los centros educativos de Nigrán que así lo deseen, así, tendría capacidad para abastecer hasta 1.000 usuarios, teniendo los colegios de Nigrán actualmente 561 comensales asignados.

Tanto desde la comunidad educativa como desde el Ayuntamiento consideran que prescindir del sistema de catering actual permitiría tener una alimentación más saludable porque se contrarrestaría el uso de alimentos ultraprocesados y privilegiaría el uso de productos frescos y materias primas del comercio local, podrían elaborarse menús más variados, acercaría a los niños a la cultura del esfuerzo y trabajo al no separar físicamente el proceso de elaboración del resultado final y crearía un ambiente más familiar en el centro. Además, se considera que permitiría menús más equilibrados y ajustados al perfil del alumnado, resultando platos más atractivos para los niños. Esta nueva cocina ocupa 490 metros cuadrados de una antigua zona de almacén y de aulas y cuenta con un equipamiento acorde a las demandas actuales.