
El pasado mes de diciembre muchos vecinos del Ayuntamiento de Gondomar se quejaron de que estaban recibiendo requerimientos del Oral por la falta de pago de varios impuestos municipales, como el de Alcantarillas y Vados de los años 2018 y 2019. Muchos de estos vecinos consiguieron demostrar que los tenían pagados, presentando sus justificantes ante el Ayuntamiento y ante el propio Oral.
En este sentido desde el Partido Popular de Gondomar presentaron un escrito por registro solicitando del alcalde que se paralizara de inmediato la gestión que estaba haciendo el Oral de los recibos retrasados de los años 2018 y 2019, hasta que se hiciera una auditoría interna para esclarecer de manera fidedigna las personas que no abonaron los citados impuestos y no reclamar las deudas hasta que estuvieran confirmadas fidedignamente, ya que muchos vecinos no encontraban los justificantes.
Según el PP, lejos de esto, en estos días muchos vecinos se encuentran con la sorpresa de la notificación de embargos por parte del Oral, “ya que este organismo no recibió notificación alguna por parte del Ayuntamiento de que la deuda estaba cancelada”. “Se da la casualidad de que todos los que están recibiendo este embargo son los que presentaron su reclamación en el Ayuntamiento de Gondomar, o que no pudieron hacerlo al no conservar los justificantes de pago. Sin embargo, los que lo justificaron ante el Oral, no están siendo embargados ya que este organismo ya procedió a la cancelación de la anotación”.
Paula Bouzós recuerda que hay que tener en cuenta que muchos vecinos incluso no van a poder demostrar el pago de dichos recibos al pagar por ventanilla y no conservar los justificantes, pero en la cuenta corriente del Ayuntamiento sí que tuvo que tener entrada el dinero de esos pagos, por lo que desde el Partido Popular piden que se paralice todo el procedimiento y se haga una auditoría interna para esclarecer todo lo sucedido, así como abrir un punto de información a los vecinos afectados, para que los puedan informar, ayudar a hacer los trámites necesarios para cancelar la inexistente deuda, y finalizar con todos los perjuicios que se les está ocasionando.
“Muchos vecinos vinieron a quejarse que debido a esto incluso llegaron a perder subvención al no poder demostrar que no tenían deudas con la administración, a pesar de estar al día con sus pagos. El alcalde no puede mirar para otro lado y debe darle una solución a todos estos vecinos afectados que, sin culpa, se miran con sus cuentas embargadas”, argumenta Bouzós.