La Comunidad de Montes de Vincios rechaza “sin paliativos” el parque eólico proyectado en O Galiñeiro

La Comunidad de Montes de Vincios hizo público este jueves su posicionamiento sobre el parque eólico proyectado en la Serra do Galiñeiro. Desde la capacidad soberana de decisión, la asamblea de comuneros decidió el rechazo sin paliativos de la implantación del parque eólico sobre la superficie propiedad del monte vecinal. Esa misma capacidad soberana podría haber decidido dentro de sus atribuciones apoyar la instalación del mismo, pero no lo hizo, y no lo hizo entre otras cosas por lo siguiente:

“Para los comuneros del monte vecinal de Vincios, nuestro monte es algo más que unas rocas sobre las cuales sopla el viento. Forma parte desde tiempos inmemoriales del sustento y cultura de la Parroquia y su entorno. Pero además la silueta en el horizonte del Galiñeiro y única e inconfundible, visible desde muchos puntos de la provincia, reconocida internacionalmente y orgullo de todos los vecinos. Esa imagen no debe cambiar. Cambiarla es cambiar la historia de una parroquia que síntesis muy orgullosa y representada por ella”, afirman.

“Esto podría ser motivo suficiente –continúan-, pero a quién no le llegue, le diremos que además de los argumentos expuestos por las diferentes organizaciones que no apoyan la implantación del parque, desde el punto de vista ecológico, paisajístico, etc. con los cuales concordamos, los vecinos comuneros queremos hacer valer la prevalencia, la prevalencia del que ya existe… los servicios del ecosistema”.

Recuerdan además que la parroquia y su entorno bebe el agua que recoge este monte, agua limpia, sin contaminación, agua “verde” que permite no tener que utilizar bombeo, “todo es caída libre, tuberías menos largas… y por lo tanto no contaminan”. “Los árboles que estamos plantando, reconstruyendo un monte quemado en su totalidad en el año 2017, y sin ayuda de ninguna institución, son el futuro de la biodiversidad y la garantía de que no habrá pérdida de suelo, ni escorrentías de agua de lluvia que generen riadas y merma de los acuíferos”.

Esos mismos árboles, según los comuneros, ya son alcantarillas de CO2 que están contribuyendo con los objetivos para detener el cambio climático que Europa quiere revertir, y finalmente, destacan que este monte es zona de esparcimiento y ocio de miles de personas que buscan en él lo que las ciudades le quitan, o simplemente hacer deporte, pasear, disfrutar del contacto con la tierra.

“Como ya somos verdes, no necesitamos que 400 hectáreas de nuestro monte, prácticamente todo, estén a disposición de un futuro parque eólico que lejos de mejorar la vida de las personas que vivimos, va a hacer pistas, enterrar cableado, construir subestaciones, etc. que van a cambiar para siempre jamás todos esos servicios ecosistémicos de los que hablamos anteriormente. Cayendo en una terrible contradicción, ¿cómo es posible que para obtener un beneficio “verde” eliminemos todos los demás que ya existen “verdes”? No se sostiene”, concluyen desde la Comunidad de Montes de Vincios.