“Descoordinación del tripartito en un pleno en el que el alcalde se olvida de los que ya han pagado por la terraza”

El PP de Baiona ha sido testigo este lunes de la “descoordinación” del tripartito (PSdeG, BNG, Nós) que gestiona el Concello y de la “improvisación” de sus miembros en el primer pleno ordinario desde el inicio de la pandemia, una sesión con un único punto: la derogación de la ordenanza de las terrazas.

Precisamente, el PP propuso hace varias semanas que se eximiera a los hosteleros desde el inicio de esta carga económica para aliviarles en lo posible de la asfixia económica causada por el Covid-19, sin embargo la intención del gobierno local es hacerlo desde que se apruebe la nueva ordenanza y sin carácter retroactivo. De hecho, el alcalde, el socialista Carlos Gómez, “se olvidó” en el proceso administrativo de los empresarios que ya han hecho el esfuerzo y han abonado la tasa.

Pero no es el único asunto que ha dado lugar a discrepancias entre los socios del trigobierno. El concejal de Hacienda, Carlos de la Peña, ha exigido que le aclaren las cuentas de la liquidación de 2019 recogidas y presentadas por la Alcaldía y el departamento de Intervención. “Resulta vergonzoso que el responsable del área de Hacienda desconozca las cuentas que se llevan al pleno, lo que demuestra la falta de comunicación, la descoordinación y el mal ambiente que se respira entre las cuatro paredes del consistorio”, opinan desde el grupo municipal popular, que ha asistido con “perplejidad” a un “despropósito” nunca antes visto y “perjudicial” para los vecinos.

Plan de Reactivación Económica Local

Los populares presentaron un Plan de Reactivación Económica Local con un paquete de medidas que han sido bien recibidas por el tripartito, hasta el punto de que el BNG reconoció durante la sesión que “era el momento” de hacerlo. Sin embargo, sólo han permitido “ponerlo sobre la mesa” porque se han negado a implantar de forma inmediata alguna de las propuestas alegando “con total pasividad” que no es posible ayudar a los vecinos porque no están aprobados los nuevos presupuestos.

Unas cuentas que van con retraso y de las que todavía se desconoce su contenido. “Nos hemos preocupado, hemos trabajado y presentamos una batería de medidas serias y reales. Es bochornoso que sea la oposición quien empuje al gobierno tripartito a tomar unas medidas que, esperemos, no dejen en un cajón”, apostillan.