Nigrán creará una plaza para los peregrinos al final del puente románico

El Ayuntamiento de Nigrán creará una plaza pública de 371 m2 para la convivencia y la relajación en el espacio actual entre el finalice del Puente Románico de A Ramallosa y la Avenida de Portugal (PO-340), a los pies del Río Miñor. El objetivo es rehabilitar este entorno de gran valor patrimonial, natural y etnológica como una zona señeira de pausa y descanso en el Camino. El proyecto, con un presupuesto de 93.367 €, recibió la pasada semana la autorización de Patrimonio y fue presentado a finales de año a las ayudas de la Xunta para actuaciones de mejora paisajística y de embellecimiento de los bienes y recursos que se encuentren en el Camino de Santiago. El propósito del Ayuntamiento es que sea una realidad en el próximo Año Santo 2021.

“Pese a tratarse de un enclave estratégico con altísimo valor patrimonial, cultural y ambiental, se trata actualmente de un espacio residual y con una imagen muy descuidada porque aparcan vehículos y transitan peones sin orden alguno”, explica el alcalde, Juan González, quien busca “devolver al lugar la entidad que merece” al situarse a los pies de A Foz do Miñor (Red Natura 2000, catalogado LIC), del puente medieval, y en el propio Camino Portugués por la Costa. Así, actualmente los pavimentos están muy deteriorados y sin regularidad, generándose charcos y problemas de salubridad; la mezcla indiscriminada de peatones y vehículos supone un riesgo de seguridad vial; la iluminación resulta deficiente y, como suma de todo ello, el espacio no traslada sensibilidad alguna por la traza del Camino.

De este modo, el proyecto firmado por el arquitecto Ángel Santorio contempla devolverle la calidad ambiental recuperándolo como lugar para el paseo, la estancia y la relajación de vecinos y peregrinos, teniendo en cuenta además que se encuentra en una cuota inferior (de embarque) que la aleja del gran tráfico urbano del entorno. Así, la actuación mejorará el pavimento térreo existente y creará una zona empedrada únicamente para el acceso de los vehículos a los garajes actuales. El resto del lugar se destinará únicamente para los peatones, que contarán también con un itinerario de empedrado en granito moreno acompañado de mobiliario urbano de diseño sencillo que se integrará en la plaza de manera amable (banco, papelera y macetero realizados en piedra o madera). El objetivo final es crear un espacio diáfano y despejado cuyo uso resulte el más flexible posible. Además, se plantarán bosquetes estratégicos con especies autóctonas de árboles que propicien puntos de sombra. Finalmente, se unificará la señalítica existente y se dotará a la zona de una nueva iluminación.

“Son una serie de actuaciones sutiles, que no implican una gran inversión, pero que supondrán un cambio radical en este entorno, pasando de ser una zona de tránsito a un lugar privilegiado de desconexión y señeiro en el Camino Portugués por la Costa”, resume el regidor.