Estudiantes de A Guarda solicitan una figura de protección para la Serra da Groba

Después de dos años desarrollando un proyecto multidisciplinar coordinado por el profesor del Departamento de Ciencias Naturales, Dr. Juan Hermida, el alumnado de 1º de bachillerato del IES A Sangriña de A Guarda solicita a las administraciones públicas una figura de protección para la Serra da Groba.

Junto a su solicitud, apoyada por las firmas de las madres y padres de los 22 alumnos y alumnas que promueven esta iniciativa, acompañan una memoria que recoge los muchos valores ecológicos, faunísticos, florísticos, patrimoniales, geológicos y etnográficos que justifican la creación de una figura de protección que garantice su mejora, protección y conservación.

La Serra da Groba alberga hábitats, flora y fauna que las directivas europeas obligan a proteger y conservar. Destacan las brañas, a herpetofauna (anfibios y reptiles) a avifauna (aves), la flora y múltiples especies endémicas. Junto a estos valores medioambientales se encuentran en la Serra da Groba numerosísimos elementos patrimoniales históricos como los grabados rupestres o las mámoas, sobre los que la Comunidad de Montes al contado Común de Oia está ya a desarrollar una intensa labor de puesta en valor y difusión. Estos restos prehistóricos son testigo de los cambios que las poblaciones humanas fueron ejerciendo en su entorno y desde hace aproximadamente 4000 años, fruto de su relación con el territorio. Hasta hoy llegan hasta nosotros elementos etnográficos tradicionales como los curros o los molinos.

La Serra da Groba desde un punto de vista geológico, posee elementos que narran la historia de la evolución de la corteza terrestre de una de las zonas más antiguas de Europa, un verdadero aula al aire libre donde quedaron registrados en su relieve a formación del macizo ibérico, los continuos cambios del nivel del mar o la separación de los continentes europeo y americano hay aproximadamente 200 millones de años.

Sin embargo, la Serra da Groba, por encontrarse en una de las zonas más pobladas de Galicia y que soporta una gran presión demográfica no está exenta de riesgos y amenazas que ponen en peligro su protección y conservación. La acción humana extinguió de la Serra da Groba el lobo del que aún quedan en la memoria colectiva los últimos once lobos que se vieron y las últimas cacerías de lobos. El aprovechamiento agroganadero mudó la vegetación a través del uso del fuego y las explotaciones forestales transformaron el bosque autóctono en monocultivos de pinos y eucaliptos.

A consecuencia de las actividades humanas se acercaron otros retos medioambientales como los incendios forestales o las especies exóticas invasoras. Atrás quedan proyectos de campos de golf y parques eólicos que amenazaron con alterar para siempre jamás este territorio.

La creciente sensibilidad de la ciudadanía hacia necesidad de creación de espacios protegidos que protejan y conserven el entorno y la creciente actividad del turismo de naturaleza, abre un potente abanico de oportunidades en el campo del turismo de naturaleza en su más amplio sentido (incluidas las actividades humanas) que podría contribuir a la dinamización de la economía local. Sin embargo, el escaso conocimiento que se tiene acerca de la Serra da Groba dificulta la adopción de medidas concretas por parte de la administración pública.

Estamos delante de una ocasión única para materializar una gestión sostenible del territorio que haga compatible a preservación, mejora y conservación de nuestros recursos con el desarrollo de actividades humanas y económicas que la administración pública no puede seguir ignorando.