Brais Costas Fragueiro, un estudiante de 10 que quiere ser profesor de gallego

FOTO: ALBERTO RODRÍGUEZ // Brais Costas cunha camisola de Rosalía de Castro, xunto co seu irmán.

Se llama Brais Costas Fragueiro, tiene 18 años, es de la parroquia baionesa de Baredo y puede presumir de haber obtenido la mejor nota de toda Galicia en las recientes pruebas de acceso a la Universidad (ABAU), conocidas anteriormente como Selectividad. El 60% de la nota es el Bachillerato, donde tiene un 10, y el 40% restante la parte general y obligatoria, donde consiguió un 9,94, siendo la más alta de la provincia de Pontevedra y la segunda de Galicia, tan sólo superada en dos décimas por un estudiante de Boiro. Sumando la parte voluntaria, de cuatro puntos, la nota global de Brais fue de 13,94 de 14, frente a la de 13,86 del boirense, siendo así la más alta de toda la comunidad.

Brais estudió Primaria en el CEIP de Fontes-Baíña y la ESO y el Bachillerato en el IES Primero de Marzo. El próximo curso se irá para Santiago de Compostela a estudiar Filología Gallega, con el objetivo de convertirse en profesor, ya que “el gallego es lo que más me gusta” y defiende a capa y espada para que no se pierda porque “sería una pena”. Lo de enseñar le viene de lejos. Recuerda que cuando era pequeño enseñaba a su bisabuela todo lo que aprendía en la escuela, ya que “era muy inteligente pero de aquella no tuvo la suerte de poder ir el tiempo que quisiera a la escuela”.

Aunque para él “no es una cosa de otro mundo”, asegura que se siente muy arropado. “Todos están dándome la enhorabuena, pero tampoco es para tanto”, mientras que en la familia “están todos encantados, sobre todo este artista”, refiriéndose a su hermano pequeño. Asegura que para prepararse “a veces hay que sacrificarse un pelín, poquito a poco todos los días y cuando son los exámenes, sacrificar unas cuantas tardes”, e incluso “no salir de esa noche, después ya viene el verano y ya puedes disfrutar”. Brais hasta saca tiempo para colaborar con la Parroquia de Baredo como Sacristán. De cara a las vacaciones, espera disfrutar con la familia y con los amigos e intentará quitarse el carnet de conducir. Confiesa que a la práctica le tiene un poco de miedo, “y eso que mi padre es camionero”.

Hablando de sus profesores, está convencido de que tienen mucho que ver en su preparación. “Desde infantil siempre me encontré con verdaderos profesionales que me hicieron amar la profesión, siempre ayudando, echando una mano, animando, pienso que fueron fundamentales. Siempre hay por ahí profes que dándote clase los miras y dices tú qué bien hicieron, cuanto nos enseñaron, a mí también me gusta eso, por qué no lo voy a hacer yo también, intentarlo por lo menos, y ayudar a los jóvenes que vienen, porque la educación al fin y al cabo, es la base de la sociedad”.

Aunque no quiere dar consejos, Brais cree firmemente en que “si te pones un objetivo, todo el mundo lo puede conseguir, hay que insistir”. Ahora le quedan cuatro años de carrera, un Master en profesorado y las oposiciones para cumplir su sueño.