Baiona urge un plan para reparar el paseo de A Foz

El tramo final del paseo de A Foz a la altura de Sabarís, que el pasado mes de noviembre se derrumbó debido a la erosión del mar, estará reparado de cara al verano. Así lo anunció el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, que explicó que en estos momentos se encuentran en negociaciones con Costas para que su ejecución se realice a través de un plan de emergencia. “Acabamos de ponernos esta semana en contacto con Ángel Muñoz, del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, para estudiar las posibilidades que tenemos”, explicó. Rodal aseguró que esta fórmula les permitiría agilizar los trámites previos para recuperar los aproximadamente 20 metros de paseo desplomado hace ya cuatro meses y cuya recuperación cuenta con un presupuesto inicial que ronda los 150.000 euros.

El regidor aclaró que cuentan con un hándicap añadido y es que el transcurso de los dos kilómetros de paseo que llega hasta la zona de Playa Ladeira se encuentran en el área de influencia de la Red Natura 2000 con lo que tienen que tener especial cuidado con el factor medioambiental. En esta línea aclaró que lo ideal sería recuperar el proyecto original que contemplaba la devolución al mar de parte del terreno “robado” mediante rellenos, así como la construcción de un nuevo paseo con técnicas de construcción poco intrusivas. Aunque estos criterios fueron precisamente los que provocaron el derrumbe de la actual construcción ya que se sirvieron de muros de contención con arena sobre la que se asienta el firme. “En zonas no protegidas nos servimos de escolleras en vez de paredes verticales, de esta manera nos aseguramos que las construcciones son prácticamente para toda la vida, sin embargo esta técnica es agresiva con el medio ambiente y su utilización no está permitida en todos los contextos”, añadió.

Pese a que la zona en la que se produjo el siniestro es de aguas tranquilas, con el paso del tiempo y de las mareas, el agua acabó ahuecando la estructura, un hecho que provocó los primeros hundimientos en mayo de 2018. “Tras detectar los primeros indicios de deterioro los operarios municipales se encargaron de ir reparándolo poco a poco pero ya en mayo optamos por acordonarlo. Los técnicos comprobaron que el muro en este punto se había desplazado 15 centímetros”, explicó el regidor. Tras establecer un perímetro de seguridad, seis meses después la estructura se vino abajo y en la actualidad todos los accesos a esta zona del paseo se encuentran vallados por motivos de seguridad y a la espera de que se restablezca la normalidad.