Los ayuntamientos del Val Miñor, en cuarentena por la plaga del nematodo del pino

La Dirección General de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias viene de declarar en el territorio de la Comunidad Autónoma de Galicia la presencia de cinco nuevos positivos del organismo de cuarentena Bursaphelenchus xylophilus (Steiner et Buhrer) Nickle et al. (nematodo del pino) y ordena comenzar las medidas para su erradicación.

Los ayuntamientos total o parcialmente incluidos en la zona demarcada son Arbo, Baiona, A Cañiza, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, Gondomar, A Guarda, Melón, Mondariz, Mondariz-Balneario, Mos, As Neves, Nigrán, Oia, Pazos de Borbén, Ponteareas, O Porriño, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Redondela, O Rosal, Tomiño, Tui y Vigo.

El nematodo de la madera del pino, Bursaphelenchus xylophilus, es considerada una de las enfermedades de coníferas más peligrosas a nivel mundial. Presenta una enorme capacidad de dispersión a través de la circulación de mercancías (tanto material vegetal como de otros productos transportados mediante embalajes de madera y del vuelo natural de su insecto vector (Monochamus galloprovincialis).

Durante el año 2010 se detectó por primera vez la presencia de este organismo en la Comunidad Autónoma de Galicia, en concreto en el ayuntamiento de As Nieves. Como consecuencia de este hecho se estableció un área demarcada y se definieron una serie de medidas que había aplicar dentro de ella para lograr el control y la erradicación de la plaga. En el año 2016 se detectó un nuevo positivo en el ayuntamiento de Salvaterra de Miño, próximo a la localización de aquel del año 2010, situación que supuso mantener el área demarcada ya establecida de As Nieves.

Desde la fecha de la primera presencia, se desarrolla en toda la zona demarcada un plan de actuaciones encaminadas a la erradicación del nematodo y a la vigilancia para detectar la posible aparición de nuevos focos, tanto en la propia zona demarcada como en el resto de la Comunidad Autónoma.

Durante el año 2018 se ejecutaron, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Galicia los trabajos de prevención del organismo nocivo Bursaphelenchus xylophilus en aplicación del Plan de contingencia nacional en aplicación de la Decisión comunitaria 2012/535/UE, de 26 de septiembre de 2012, y la sus modificaciones, relativa a las medidas de emergencia para evitar su propagación en la Unión. Como fruto de las prospecciones realizadas para la detección y muestreo de los árboles sintomáticas dentro de la zona demarcada desenvuelta durante el año 2018 se detectaron varias muestras con presencia de nematodo. Las muestras procedieron de siete pinos situados en los ayuntamientos de Salvaterra de Miño, O Porriño, Ponteareas y Tui.

La Resolución de la Consellería de Medio Rural resuelve establecer una zona demarcada por Bursaphelenchus xylophilus alrededor de los árboles infectados, con una vigencia mínima de 4 años. Esta zona demarcada incluye la zona establecida de rayo de 20 kilómetros alrededor de las coordenadas del punto positivo detectado en el año 2010 hasta un límite de 20 kilómetros y se extiende al oeste de la provincia de Pontevedra en una franja de 20 kilómetros desde la frontera de Portugal.

Dentro de la zona demarcada se establecerán medidas de erradicación, atendiendo a una zonificación dentro de la zona demarcada según la cercanía a los positivos detectados. Dentro de esta zona demarcada se define la zona de tala, que afectará un área de 100 metros de rayo alrededor de cada una de los árboles positivos donde se realizarán labores de erradicación de todas las especies sensibles, afectadas o no por el nematodo.

Se otorgará un plazo de 10 días a los titulares de las parcelas ubicadas en la zona de tala para comunicar al Servicio Territorial de Explotaciones Agrarias de Pontevedra, mediante la remisión de copia del correspondiente permiso especial de tala, que van a realizar personalmente las medidas previstas en esta resolución, contado desde su publicación. La ejecución de estas medidas deberá realizarse antes de 1 de abril. En caso de que estas medidas no se adoptaran en el dicho plazo, la Administración podrá proceder a su ejecución de forma subsidiaria.

Se comenzará con la destrucción in situ de los árboles afectados y la eliminación de los árboles sensibles dentro de las zonas de tala con el objetivo de la reducción del riesgo de extensión de la plaga. Asimismo, se hará una prospección intensiva en el perímetro inmediato del árbol afectado en la búsqueda de individuos sintomáticos y, de tal manera, se verificará el alcance del brote.