
En la sesión extraordinaria organizativa del Pleno de la Corporación Municipal de Gondomar, celebrada el 17 de julio de 2015, se llevó en el punto nº2 de la orden del día a propuesta de Alcaldía relativa a la fijación de la periodicidad de las sesiones plenarias, que establecía literalmente: Primero.-Establecer la periodicidad mensual en la celebración de las sesiones comunes del Pleno de esta Corporación Municipal y fijar como fecha de celebración de la citada sesión común el primer jueves de cada mes, a las 20:00 horas, excepto en el mes de agosto y en el mes de enero, que tendrán lugar en la fecha previamente consensuada con la Xunta de Portavoces de acuerdo con el calendario laboral de cada año. Este punto fue aprobado por unanimidad.
Pues bien, hoy día 5 de julio tendría que celebrarse la sesión común correspondiente al mes de julio. No se celebrará, ni tan siquiera está convocada la previa Comisión Informativa de asuntos del Pleno. “No es un hecho insólito, ni extraordinario. Desde junio de 2017 solo se celebró en el Ayuntamiento de Gondomar un solo Pleno ordinario, marzo de 2018, todos los demás fueron convocados fuera del acuerdo adoptado en la sesión organizativa del Pleno de la Corporación Municipal, mismo llegándose a desconvocar sesiones ya convocadas, como la de octubre del año pasado. Sin irnos muy para atrás en el pasado mes de junio, la peregrina excusa esgrimida por el Sr. Ferreira para no celebrar sesión común, fue la grabación de un programa de televisión. La de este mes de julio no sabemos cuál es, a lo mejor el Sr. Ferreira está de pruebas con su nuevo gasto suntuario como es la adquisición de un coche para su uso como Alcalde, velaquí las prioridades de su acción de gobierno”, señala Pauliño del Río.
El portavoz de Gondomar Concello Aberto entiende que se tenga que modificar un pleno por un problema puntual “pero no que se convierta en una práctica habitual que encubre una ineficaz o desnortada acción en la gestión del gobierno municipal. Luego el gobierno del Sr. Ferreira llega tarde, mal y arrastro en las convocatorias de subvenciones o se pierden, o ni tan siquiera se tramitan, hecho habitual, o tenemos los caminos de las parroquias abandonados su suerte, montones de broza y baches, o los contratos se adjudican a dedo, y determinados servicios duplican el precio de su concesión y se pagan”.
“Otro tanto podríamos decir del que tendría que ser una prioridad en la acción de gobierno, el urbanismo. La comisión funcionó hasta julio de 2016. Tuvo una reunión en 2015 y siete en el 2016, la última se celebró el 4 de julio de 2016. Desde entonces esta comisión de urbanismo va de suspensión en suspensión hasta hoy. La última desconvocatoria la del mes de junio, la anterior la del mes de mayo… Y no será por temas a tratar: situación actual del PGOM, ¿cuál es el estado del PGOM de Gondomar? Nadie lo sabe más allá del gobierno municipal. La falta de transparencia, publicidad e información es total. En que etapa está su contrato de redacción del PGOM, cuál es la situación de los núcleos rurales, etc… Temas de suficiente calado y trascendencia para la convocatoria, y celebración, de la Comisión de Urbanismo y de la que todos, los grupos políticos de la corporación y el vecindario en general, deberíamos estar informados”, asegura Del Río.
Desde el Grupo Municipal de Gondomar Concello Aberto expresan su protesta por este nuevo desprecio del gobierno a los representantes del vecindario de Gondomar. “Hay que tener un mínimo de rigor y de respeto cuando se trabaja para la ciudadanía”, concluyen.