
La Mancomunidad de Ayuntamientos del Val Miñor integra a los ayuntamientos de Baiona, Gondomar y Nigrán, y se desparrama en un territorio de 145,2 km cuadrados de los que 34,9 pertenecen a Nigrán, 34,4 a Baiona y 74,5 a Gondomar.
En la actualidad habitan esta mancomunidad cerca de 45.000 habitantes, llegando a los 100.000 residentes en los meses del verano. La dispersión y la gran extensión de su territorio, complican la atención a las emergencias, y el tiempo de respuesta es fundamental.
«Después de la ola de incendios del fin de semana del 14 y 15 de este mes y de la situación de caos, de ausencia de medios, de falta de protocolos de actuaciones y de carencia de brigadistas y bomberos. Después de la alarma generada y de la constatación de que estamos una vez más vendidos por falta de gestión de las administraciones competentes. De constatar una vez más, como en el Prestige, que ante una catástrofe el estado desaparece y actúa la gente de lo corriente. Seguimos en las mismas», asegura Pauliño del Río, Portavoz del Grupo Municipal de Gondomar Concello Aberto.
«Ahora vienen las promesas, pero se impone la realidad. Después de todo lo acontecido, en el Grupo de Emergencias Supramunicipal del Val Miñor (GES) siguen con las mismas carencias, en esta semana que andamos 3 días el servicio estará cubierto por turnos con 1 sólo bombero. Se acabó el fuego, se acabó el tema», añade Del Río.
«¿Volveremos a repetir los mismos errores? Recordemos que ayer mismo se tuvo que apagar un fuego en Parada Nigrán, en una zona ya afectada por el fuego. Desde Gondomar Concello Aberto queremos denunciar esta situación y reclamamos que se mejoren las condiciones de trabajo y los recursos materiales y humanos del GES del Val Miñor», concluye.