El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la resolución de la orden de ayudas destinada a financiar los gastos de las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil (AVPC) de los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes, mancomunidades o agrupaciones de ayuntamientos.
Este año, el presupuesto a distribuir asciende a 340.000 euros, lo que permitirá ayudar a un total de 180 agrupaciones de voluntarios de protección civil. Por provincias, los datos son los que siguen: en A Coruña, recibirán ayudas 62 AVPC, por valor de algo más de 118.000 euros; en Lugo, 31 agrupaciones, con un presupuesto de más de 57.000 euros; en Ourense, serán 58 las beneficiarios gracias a una financiación de más de 110.000 euros; y en Pontevedra, las ayudas llegarán a 29 AVPC, con cerca de 54.000 euros. La Agrupación de Voluntarios de la Mancomunidad del Val Miñor recibirá 2.109,07 €.
Hace falta destacar que los propios voluntarios -a través de sus asociaciones provinciales- participaron en la elaboración de los criterios de evaluación de esta convocatoria de ayudas, por lo que se premian aquellas características que las propias AVPC entendieron como fundamentales.
Las ayudas se podrán destinar a necesidades como equipación y uniformes; equipos de prevención y protección (material fungible); costes de actuaciones, mantenimiento, transporte, o conservación y alquiler de la base; pago a fe que de accidentes y responsabilidad civil; costes de formación de sus miembros; o equipación de material informático y de comunicaciones. Además, para facilitar las compras y pagados, las AVPC podrán recibir anticipos con cargo a la subvención concedida de hasta el 80%.
Esta convocatoria se inscribe en el esfuerzo que está realizando el Gobierno gallego en los últimos años para mejorar los medios de emergencia de los ayuntamientos. Con este objetivo, se han habilitado una línea de subvenciones en especie con vehículos pick up, furgones de logística, remolques de emergencia, embarcaciones neumáticas, o equipos de excarcelación. En los últimos tres años, la inversión global ascendió a 9 millones y medio de euros.
A esto hay que sumar el esfuerzo en materia de formación, que se materializa fundamentalmente en los cursos de la Academia Gallega de Seguridad Pública (AGASP), que oferta formación en diversos campos de la atención de las emergencias.
