La Diputación mejorará dos carreteras en Baiona que coinciden con el Camino Portugués por la Costa

FOTO: DEPUTACIÓN DE PONTEVEDRA

La Diputación de Pontevedra va a rediseñar y mejorar dos carreteras de titularidad provincial en el ayuntamiento de Baiona que coinciden con el Camino de Santiago Portugués por la Costa. Según explicó el diputado provincial de Movilidad, Uxío Benítez, la obra busca mejorar la movilidad peatonal y la seguridad vial de las vías, por la que caminan muchos vecinos y vecinas de la zona y también romeros.

El diputado Benítez confirmó que su departamento ya está realizando el proyecto de mejora en una visita a la zona, después de que la actuación fuera propuesta en un anterior encuentro por el alcalde de Baiona, Ángel Rodal. Según indicó el diputado, la financiación de la obra -que rondará los 350.000 euros- se plasmará en breve en un convenio entre ambas administraciones (Diputación y Ayuntamiento) para dejar claros los deberes de cada parte.

Benítez indicó que la Diputación de Pontevedra está concienciada sobre la necesidad de aumentar la seguridad vial en toda la red de carreteras de la provincia, haciendo especial hincapié en la protección de los colectivos más vulnerables: peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida. Así, las actuaciones que se realizarán en Baiona tienen por finalidad «dar valor a los peatones dinamizando una zona que actualmente presenta una serie de carencias e inconvenientes, como la inexistencia de arcén, que padecen todos los que pasan por allí caminando. El nuevo diseño de la zona permitirá a todas las personas disfrutar del hermoso paisaje del entorno».

El ámbito de actuación de la obra abarcará 675 metros de la carretera provincial EP-2203 entre Baredo y Loureza (entre los P.Q. 2+625 hasta el P.Q. 3+300) y otros 300 metros de la EP-2202 Baiona-Loureza (desde el P.Q. 1+500 hasta el P.Q. 1+800). Se pretende buscar un diseño que sea comprensible por los usuarios, utilizable y practicable por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad. Así, la previsión es instalar una senda peatonal y también elementos físicos de calmado del tráfico tales como pasos de cebra sobreelevados (conocidos como ‘lomos’) y reductores físicos de velocidad para vehículos, que permitirán la creación de una zona de velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.