El Ayuntamiento de Nigrán consignó 90.000 € para financiar su respectiva obra de mejora en las sedes de los centros culturales del municipio, los cuatro con problemas concretos que resolver pero parados por falta de dinero. De este modo, el Ayuntamiento financiará un ascensor para hacer accesible el Centro Cultural Bolos da Carrasca (Parada) otorgando a este fin los 30.000 € que se precisan. Por su parte, destinará 20.000 € para hacer posible al fin la climatización del auditorio de O Torreiro de Priegue, otros 20.000 € para impermeabilizar el Centro Cultural A Camoesa y acabar con las goteras y, finalmente, 20.000 € para unas reformas en el Centro Cultural Parada do Miñor (nuevas divisiones y mejora de ciertos materiales).
“Todas son obras que las cuatro entidades precisan emprender de manera inmediata y consideramos que el Ayuntamiento debe colaborar porque desarrollan actividades de interés para todos los vecinos. En todos los casos supondrán un cambio positivo muy radical, especialmente en Bolos da Carrasca, donde disponen del auditorio en el tercer piso pero no cuentan con ascensor”, considera el alcalde, Juan González.
En este caso el fin es garantizar al fin la plena participación de las personas con problemas de movilidad reducida en las actividades que se ofertan, por lo que esta inversión se encuadra en el proyecto “Un Nigrán para todos”. El edificio de tres plantas carece desde su origen de este servicio, limitando así la accesibilidad a los actos que se celebran en el Auditorio, situado en el tercero piso y para lo cual hay que salvar 32 escalones (en el primer piso se sitúa una cafetería, en el segundo las oficinas y en el tercero el auditorio). “Colaborando con esta acción lo que hacemos es garantizar la participación de los vecinos en igualdad de condiciones en las actividades que organiza el Centro Cultural, por lo que todos salimos beneficiados”, explica el alcalde, Juan González.
En este sentido, desde el Centro Cultural inciden en que cuentan con muchos socios dados de alta en la década de los 90 y que ahora tienen una edad avanzada que les impide participar, por lo que las actividades también se ven limitadas. “Es una necesidad prioritaria. Nuestra actividad no se limita a socios, es abierta a todos los vecinos, y resulta que muchos no pueden acudir por este motivo. Incluso nos gustaría colaborar con el Centro Juan María, que está muy cerca, y con otras entidades, pero no es posible por este motivo”, explica Amelia Valverde, directiva del Centro Cultural y quien actualmente sufre el problema de accesibilidad en carne propia.
“Este ascensor permitirá al centro garantizar el derecho universal de accesibilidad y, paralelamente, abrirse a la comunidad más próxima y dinamizar la actividad cultural en la zona, así que estamos encantados de financiar el ascensor”, sintetiza el regidor.
