
Baiona acaba de recibir el presupuesto que cifra las actuaciones de reposición del muro de contención de la ex Ccolegiata en más de 40.000 euros. Hoy mismo enviarán el documento a Patrimonio para que por vía urgente les permita iniciar las actuaciones. El edil de Vías y Obras, Óscar Martínez, confía en que el visto bueno del organismo autonómico llegue en pocos días, no obstante el trámite podría demorarse semanas.
Ahora el principal hándicap, además de la burocracia, es buscar alternativas para evitar tener que recurrir al Remanente. Martínez explicó que tratarán de obtener subvenciones procedentes de la Xunta, siempre y cuando acceda a aplicar la Ley de Emergencias por decreto, tanto en esta como en el resto de localidades que sufrieron destrozos durante los temporales e inundaciones de finales de año, algo de lo que la Administración todavía no se ha pronunciado. Según explicó, el alcalde Carlos Gómez está manteniendo encuentros periódicos con los representantes políticos de los municipios afectados de la provincia a fin de trazar un plan de acción común para poder optar a esta fórmula que les permita hacer frente a un desembolso en muchos casos es inasumible para las economías locales.
El responsable de área considera que, aunque el cierre al tráfico del camino de Os Piñeiros no supone un grave problema en el día a día al existir alternativas de acceso a las viviendas próximas, de no actuar pronto la situación podría empeorar. Las fuertes precipitaciones provocaron el desplome de quince metros de largo por ocho de alto del muro histórico así como del relleno interno, afectando a la estructura de la carretera que tiene varios metros de voladizo literalmente suspendido en el aire y con grietas visibles longitudinalmente en el firme, lo que supone un riesgo tanto para la integridad del acceso como para el resto del conjunto arquitectónico.
Los trabajos planteados contemplan la reposición de las toneladas de piedra y tierra que quedaron esparcidas a escasos metros de una de las fachadas de la iglesia, los refuerzos estructurales, la reparación del vial y de las acometidas, así como la mejora de la recogida de pluviales. Los daños registrados en Santa Liberata se suman a los del paseo fluvial de Baredo, aquí las crecidas del río Fraga se llevaron por delante 50 metros de pasarela. La renovación integral del recorrido comprendido entre la carretera provincial y el Rocamar rondan el medio millón en intervenciones, cuya ejecución se prevé en dos fases comenzando por la más importante, la parte arrasada que rondará los 300.000 euros.