
El pleno de Gondomar rechazó una moción presentada por el Partido Popular en la que solicitaba instar a la Diputación de Pontevedra a que apruebe un plan económico específico para apoyar a los pequeños y medianos ayuntamientos de la provincia ante el aumento exagerado del gasto corriente, producido principalmente por el incremento del precio de la luz, de los combustibles y de los suministros de materiales.
En su exposición Paula Bouzós argumentó que el aumento del precio de los suministros y materiales de obra para los mantenimientos, están mermando las economías domésticas, la competitividad de las empresas y, también, está asfixiando a los ayuntamientos. Las previsiones más optimistas calculan que el gasto corriente en los ayuntamientos se incrementará de media un 40%, situación que provocará una crisis muy grande para las entidades locales, en las cuales el gasto corriente ya ocupa la parte más importante de los ingresos, serán incapaces de asumir este aumento de los precios.
“En el debate el alcalde Paco Ferreira votó en contra, saliendo en defensa de la Diputación Provincial de su compañera de Partido Carmela Silva y en detrimento de unas mejores condiciones de vida de los vecinos de Gondomar. La moción fue rechazada con los votos en contra del PSOE y las abstenciones del BNG y Ciudadanos”, lamenta Bouzós.
En el mismo pleno también se debatió una moción en la que se solicitaba el arreglo de los caminos del Laranxo y Freixeiro en la parroquia de Chaín. La moción contó con el voto a favor de todos los partidos de la oposición y el rechazo del gobierno municipal, “demostrando de este modo lo poco que le importan las parroquias”.
“En este pleno quedó evidenciado lo poco que le importa el bienestar de los vecinos a Paco Ferreira, así como la dotación de servicios a las parroquias”, finaliza diciendo Paula Bouzós.