
El Bloque Nacionalista Galego critica el veto del PSOE a mejorar los saneamientos en Gondomar, después de que el grupo municipal socialista rechazara con sus votos la moción presentada por el Bloque en el último Pleno para reclamar más inversiones. El frente nacionalista califica de “irresponsable” la decisión del Gobierno local y exige priorizar la salud pública y la protección ambiental.
“El Ayuntamiento tiene el deber de garantizar este servicio, pero el gobierno de Paco Ferreira desatiende una vez más sus competencias y las demandas vecinales, dejando cientos de viviendas sin este servicio esencial”, denunció la portavoz municipal del BNG en Gondomar, Manuela Rodríguez, que recordó que en algunas parroquias la red municipal de saneamiento apenas llega al 10% de las viviendas y no supera el 70% en ninguna de ellas.
Rodríguez lamentó el voto negativo del PSOE a la moción nacionalista que reclamaba situar la evacuación y el tratamiento de las aguas residuales en Gondomar como una prioridad, destinando más recursos tanto del propio Ayuntamiento como de la Diputación de Pontevedra y de la Xunta. “El alcalde tendrá que explicar a los vecinos los motivos de no apoyar esta propuesta, que parte de una amplia demanda social”, subrayó la edil del Bloque, que contó con el apoyo del resto de fuerzas políticas de la Corporación.
Como medida transitoria cara ese objetivo de un saneamiento integral, el BNG propuso que el Ayuntamiento ponga en marcha un servicio municipal que gestione el vaciamiento de pozos negros y fosas sépticas de las vecinas y vecinos sin acceso a la red, con un coste similar a la tasa de saneamiento. Un servicio que funciona ya con gran acogida en municipios gobernados por las nacionalistas como Mondariz, Tomiño o Ponteareas. “Paco Ferreira descartó esta medida en el Pleno excusándose en su coste elevado, pero es posible al igual que en esos ayuntamientos, disponemos de medios y solo requiere de voluntad política”, valoró Rodríguez.
Y en lo que respecta a la ampliación de la red, la portavoz municipal del Bloque afeó que el gobierno del PSOE apenas haya destinado 208 mil euros a obras de nuevo saneamiento, de los más de cuatro millones de euros recibidos entre 2015 y 2021 del Plan Concellos de la Diputación. “Es hora ya de exigir un cambio en la política de gastos y dar prioridad a la salud pública y a la protección ambiental. Un saneamiento deficiente reduce el bienestar humano, genera enfermedades, provoca pérdida de la calidad del medio e incluso retrasa el desarrollo social y económico”, defendió.