La Arribada de la “era covid” contará con seguridad privada

Los diversos aspectos que regirán la primera Fiesta de la Arribada de Baiona de la era covid siguen cogiendo forma y tanto las medidas en firme como las que están a la espera de confirmación desvelan una cita marcada por un estricto protocolo sanitario y de seguridad. Por primera vez desde su creación, el homenaje a Martín Alonso Pinzón previsto entre el 4 y 6 de marzo contará con una decena de vigilantes de seguridad privada, cuyo cometido principal será el de reforzar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad supervisando el cumplimiento de las normas sanitarias como el uso de mascarillas, distancia personal, el consumo de alimentos y bebidas en los espacios específicos o que los asistentes respeten la dirección de circulación marcada por las calles del casco antiguo.

El operativo pensado para esta edición todavía tiene que superar varias Juntas de Seguridad pero aún así contará con la colaboración de los destacamentos de Tráfico, Usecic, Fiscal y Servicio Marítimo de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local de toda la provincia o voluntarios de Protección Civil, además de un helicóptero y varios drones coordinados desde un Puesto de Mando Avanzado y que en total superarán con holgura los 50 efectivos.

Precisamente, uno de los objetivos será el de controlar al máximo a los asistentes que en el casco antiguo no podrán pararse en la calle más que para comprar comida, posteriormente deberán seguir el circuito establecido en el sentido de las agujas del reloj por las calles Conde, Lorenzo de la Carrera y Ventura Misa hasta llegar a las “bolsas de mesas”. Unos espacios específicos distribuidos por las plazas Padre Fernando y Pedro de Castro, los jardines del Museo de la Navegación y en la intersección de las calles Conde y Lorenzo de la Carrera y que contarán con todas las medidas. Uno de los puntos que menos modificaciones sufrirá será Santa Liberata, aquí estarán emplazados los puestos de los “gremios” de asociaciones y entidades deportivas locales que a diferencia de la zona antigua sí tendrán mesas.

En la parte baja de la villa se mantienen las calles Ciudad de Vigo y Marqués de Quintanar para artesanos, la calle Carabela Pinta estará reservada a atracciones infantiles y en el parque de A Palma a los juegos. Tal y como avanzaron desde la organización hace días no habrá espectáculos con animales a excepción de las Justas que se desarrollarán como en años anteriores en la playa de Ribeira, al igual que la representación teatral y las Olimpiadas Medievales.