Los alcaldes socialistas de la provincia reclaman a la Xunta 250 millones de euros para los ayuntamientos

Los/las 22 alcaldes y alcaldesas socialistas de la provincia de Pontevedra acordaron exigir de la Xunta de Galicia la transferencia inmediata de 250 millones de euros, con criterios reglados, entre todos los ayuntamientos de Galicia para que sea la Administración local, la más próxima a la ciudadanía y “la primera puerta a la que llama la gente cuando hay un problema”, la que reparta las ayudas a los sectores más afectados por la pandemia de COVID19. Así se acordó en una reunión telemática en la que también participaron las y los 8 tenientes de alcalde de un partido que gobierna a 600.000 de los algo más de 900.000 vecinos y vecinas de esta provincia. Un encuentro en el que también tuvieron voz a presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y los presidentes de las federaciones española (FEMP) y gallega (FEGAMP) de municipios y provincias, Abel Caballero y Alberto Varela.

El municipalismo pontevedrés expresa su abundancia con un Gobierno gallego, siempre preocupado por la confrontación como estrategia para eludir sus responsabilidades, mismo en una situación tan crítica como la actual. Así los/las responsables locales socialistas acordaron dejar muy claro que qué “quien cierra, paga”. De este modo se sumaron a los colectivos que defienden que el mismo día en que la Xunta acorde cerrar o restringir un sector debe aprobar las indemnizaciones correspondientes. Además, delante de la incapacidad de la Xunta para gestionar ayudas creíbles y trazables, se ofrecieron para que, una vez transferidos esos 250 millones (en torno a 120 millones por cada uno de los dos años de la pandemia), los ayuntamientos sean la Ventanilla única donde se tramiten y resuelvan las ayudas reales “con dinero contante y sonante en lugar del humo de la propaganda institucional”.

“Los ayuntamientos, ahogados”

El secretario general provincial del PSdeG-PSOE, David Regades, recordó que la Xunta de Galicia ha recibido ya 1.193 millones de euros extraordinarios del Gobierno de España para atender todas las frentes derivadas de la COVID19 y no transfirió ni un solo euro a los ayuntamientos gallegos, a pesar de que estos asumieron subvenciones directas a sus pequeñas empresas y autónomos, exenciones y bonificaciones fiscales y mismo gastos por competencias impropias como las desinfecciones de colegios y espacios públicos. Más aún, vieron disparados los gastos de las políticas sociosanitarias, entre las que destaca ya el coste del Servizo de Axuda no Fogar, competencia exclusiva de la Xunta de Galicia, y en el que la Xunta abona menos de la mitad del coste real del servicio. “Los ayuntamientos están ahogados, algunos repartieron casi el 5% de su Presupuesto en ayudas directas, y Feijoo pretende que sean ellos los que sigan pagando casi en solitario la factura de la pandemia”.

Delante de esta situación el único apoyo económico que ha llegado a los ayuntamientos de la provincia de Pontevedra proveen de la Diputación que les acercó 28 millones de euros de anticipos de su recaudación tributaria, antes de haber cobrado un solo euro, además de dos fondos extraordinarios dotados con 1,3 millones de euros y 365.000 euros durante el año pasado. Este mismo año, la Diputación ya comprometió con su Presupuesto 2021 otros 6 millones de euros englobados dentro de la nueva línea de flexibilidad del Plan Ayuntamientos.

Ayudas de la Xunta embarulladas y poco transparentes

El secretario general provincial demandó una explicación detallada, “partida a partida” del destino de esos 1.193 millones de euros “que la Xunta metió no sabemos dónde, aunque sospechamos que, parcialmente, acabaron en sus carísimas campañas de publicidad, que, desde luego, no son la prioridad cuando tantos sectores, como la hostelería, el ocio nocturno, el turismo y la cultura lo están pasando realmente mal”. La falta de transparencia de la Xunta, añadió Regades, se extiende también al alcance de las ayudas repartidas entre los colectivos de autónomos. La Xunta divulga cifras carentes, según Regades, de la menor credibilidad. “Ayudas”, añadió, “embarulladas, con convocatorias redundantes, difíciles de tramitar y muy, muy poco transparentes”. “Las cuentas de la Xunta sobre las ayudas repartidas ni las creen los profesionales de la hostelería, ni nadie”, concluyó.

Acuerdo de las tres diputaciones

Durante la reunión del municipalismo socialista se tomó nota de que las diputaciones de Pontevedra, A Coruña y Lugo ya acordaron conjuntamente demandar de la Xunta de Galicia rebajas en su carga impositiva sobre los sectores productivos afectados y sobre la ciudadanía, nombradamente en los cánones del agua, de la basura (Sogama) y el tramo autonómico del IRPF para el caso de los negocios afectados. Estas mismas exenciones, se subrayó, servirían para que los ayuntamientos pudieran trasladar rebajas directas en la factura del agua y de la basura que pasan al vecindario y al comercio, dado que los impuestos autonómicos van “ocultos” y la mayor parte de los contribuyentes desconocen que también están pagando fiscalidad autonómica en el recibo municipal.

Por otra parte, el municipalismo socialista pontevedrés se felicitó por el acuerdo alcanzado en la Comunidad valenciana, donde la Generalitat, las diputaciones y los ayuntamientos van de la mano desde el comienzo de la pandemia, con lealtad institucional. Un acuerdo que ahora invoca “de manera espurio y con total desfachatez” la Xunta de Galicia, sabiendo que no mantuvieron ni una sola reunión conjunta con el mundo local, tal y como le reclamó insistentemente, a través de siete cartas no contestadas, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. En todo caso, la asamblea municipal socialista de la provincia de Pontevedra valoró el “modelo valenciano” como un paso positivo en la medida en que serán los municipios los que tramiten y repartan las subvenciones del Fondo Covid19 de esta comunidad. Aun así, los alcaldes y alcaldesas consideran que sería mucho más acomodado el “modelo alemán”, es decir, la aprobación simultánea de las indemnizaciones a los sectores afectados nos mismos decretos en los que se les restringe la actividad.

“Esto no es otra disputa entre Administraciones, es uno basta ya”, expresaron varios representantes municipales. “No es posible seguir tolerando las faltas de respeto institucional de una Xunta de Galicia completamente antimunicipalista”, afirmó David Regades. “Feijoo está acostumbrado al “estilo Maduro”, a decirnos autoritariamente lo que tenemos que hacer; un tic que se le descontroló desde las últimas Elecciones Autonómicas, pero ahora vivimos una situación dramática y cualquier cosa que no sea que las instituciones colaboremos es fallarle a la ciudadanía”. Por todo ello, el municipalismo socialista de la provincia de Pontevedra demanda de la Xunta que se apoye en los ayuntamientos, financiándolos con una parte del dinero que recibe del Estado y convirtiéndolos en la Ventanilla única que reparta ayudas reales y realistas a los sectores más perjudicados.