Un año más, Jose e Isabel, un matrimonio que regenta la Tapería Jose en Prado, Priegue, ofrecerá su tradicional comida de Navidad a los inscritos en Servicios Sociales del Concello y que a su vez hayan realizado la solicitud para participar en la misma, que habitualmente formalizan con la entrega de una tarjeta invitación. “La de este año va con una mascarilla dibujada a causa de la pandemia”, comentan entre risas. Sin embargo este año tuvieron que colgar el cartel de completo por motivos logísticos ante el aluvión de peticiones recibidas.
Y es que la cita que el matrimonio lleva celebrando ininterrumpidamente desde hace 9 años superó todas las expectativas duplicando el número de comensales, pero también de personas dispuestas a aportar su granito de arena a una acción que a base de constancia se ha convertido en toda una tradición. En total, más de 80 kilos de comida para preparar un menú que se compondrá de langostinos, cordero traído directamente de Argentina, bebida, postre y pan, además de dulces típicos, que por primera vez será llevado casa por casa, ante la imposibilidad de celebrarla de modo presencial debido a la crisis sanitaria.
Cocinar para más de 100 personas no es tarea fácil porque además de las horas necesarias frente a los fogones es necesario un despliegue organizativo que se traduce en más de dos semanas de gestiones para tener todo dispuesto para el 25 de diciembre. Cuentan con la colaboración de más de una decena de empresas y dos centenares de particulares, que a través de sus donaciones posibilitarán que los suculentos platos y dulces vayan acompañados también de juguetes. Lo cierto es que el interior del establecimiento ubicado en la bajada de la playa de As Canas se asemeja más a un almacén que a un bar, hasta el punto de que las donaciones anónimas seguían llegando a tres días vista de la fecha señalada, el 25. Unos gestos que constatan que la pandemia no solo trae cosas malas.
Su paquete más peculiar, un envío anónimo de sudaderas a través de Amazon, recibido esta misma semana. Y es que las modalidades son diversas, pero siempre con la máxima de no aceptar dinero. “Cuando es así les decimos, vete a la juguetería, compra lo que quieras y nos lo facilitas”, explica Jose, al tiempo que desvela su sistema de organización mientras agrupa los juguetes por vivienda y lo cierto es que no se le escapa detalle. “Este año son muchísimos”, añade.
La iniciativa ideada de manera completamente desinteresada por el matrimonio miñorano, a día de hoy continúa ajena a colores e intereses políticos, aunque este año cuentan con la colaboración del Concello, que donó más de 300 recipientes de aluminio y el 25 se encargará de los servicios a domicilio, dirigidos a aquellas personas que carezcan de vehículo propio. Mientras, el resto deberá de recogerlos en el establecimiento con sede en rúa do Caranquexo.
“Empezaremos a cocinar a primera hora de la mañana del día de Nochebuena para tener todo dispuesto antes de la hora de comer del 25. La Flor de Nigrán nos cede los hornos para preparar la carne que adobaremos un día antes y esto nos permite llegar a más personas, pero tuvimos que cerrar el cupo porque no damos abasto”, indica. Empresas como Yahoma, Pereira, Agua Sana, La Flor de Nigrán, Estrella Galicia, Peluquería Shapell en Gondomar o Tupana, son algunas que completan la amplia lista de colaboradores.
