El molino de Porto do Molle continúa abandonado año y medio después de anunciarse su rehabilitación

El Molino de Porto do Molle es un bien catalogado de la parroquia de Nigrán, de titularidad municipal, en estado ruinoso y en una evidente situación de abandono. Se trata de uno de los más grandes de la comarca, con 25 metros de longitud, estimándose su origen en el siglo XVIII, destacando los tres arcos de medio punto por los que pasaba el agua. La llevada que lo abastecía, así como la canalización que devolvía el agua al río Muíños, quedaron ya enterradas con las obras y movimientos de tierras en el parque empresarial.

En el año 2018 tras producirse el cambio de la persona que ostenta la delegación del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, el nuevo Delegado, David Regades, poco a poco meses de ser designado, acudió en compañía del gobierno municipal de Nigrán a visitar el molino y fotografiarse delante de él, anunciando el ayuntamiento, a través de los medios de comunicación, que Nigrán y Zona Franca habían llegado a un acuerdo para su rehabilitación, pues el inmueble está situado dentro del parque empresarial de Porto do Molle, de titularidad del Consorcio.

Transcurridos dos años desde ese anuncio, la realidad es que no se materializó ninguna acción para llevarla a cabo, mientras el molino, dependiendo de las épocas, permanece invadido por la maleza que amenaza con su completa destrucción.

Es por esto que el BNG de Nigrán, por medio de su responsable local, Xavier Rodríguez, instó ya a finales del año pasado a la Consellería de Cultura de la Xunta a ejercer las competencias de inspección y vigilancia que la ley le otorga frente al Ayuntamiento de Nigrán para evitar la desaparición de un bien catalogado.

“Desgraciadamente pasa el tiempo y, ni el Ayuntamiento de Nigrán, de cuya propiedad es el molino, ni Zona Franca, titular del polígono en el que está ubicado, ni la Xunta de Galicia, que tiene la competencia exclusiva sobre el patrimonio cultural de la comunidad, hacen nada al respecto. En tanto, el inmueble se va deteriorando cada vez más caminando hacia suya desaparición”, concluye Rodríguez.