San Cibrán celebra el segundo curro de la temporada en el Val Miñor

Este domingo se celebra el segundo curro de la temporada en el Val Miñor, el de San Cibrán, en la parroquia gondomareña de Donas, en el lugar de las Lagunas de Cereixo, en los montes de la Groba. El curro principal es rectangular, semisoterrado en el suelo y cerrado en granito. Adosado al principal hay dos pequeños recintos, también en piedra, uno para los potros y otro para los animales en venta.

A pesar de ser el más nuevo, el desarrollo del curro de San Cibrán mantiene muchas semejanzas con respeto a los otros curros tradicionales de la Sierra de la Groba. El día del curro, por la mañana temprano, los besteiros proceden a batir el monte para juntar las greas en el lugar de la parada. A continuación se realiza la baja con la peculiaridad de que se realiza guiada por un cordón de gentes unidas con palos, que conduce a las burras por los dos kilómetros de baja caminando paralelamente a ellas.

Este roteiro es uno de los de más altitud del Val Miñor; comienza en el alto de Pedras Miúdas en Pinzás (Tomiño) desde el lugar de Campo Redondo. Las burras procedentes de los montes de Baiona, Oia, O Rosal, Tomiño, Gondomar y de la Sierra de la Groba, son conducidas por un cordón formado por gente a caballo y a pie a través de una amplia explanada. Ya en el curro se procede a las labores tradicionales de separación de potros, garañóns y yeguas preñadas, venta o marcaje, rape, desparasitación y suelta.