
La Diputación de Pontevedra viene de conceder en la Junta de Gobierno de ayer una subvención de 42.670 € al Ayuntamiento de Nigrán para crear el primer parque forestal de la comarca, situado en la zona del Río Matos-Táboas (en el monte comunal de las parroquias de Camos y Chandebrito). A mayores, la Diputación ya había financiado con 3.528,00€ el coste total de la redacción del proyecto, realizado por la consultora forestal Bellota.
Este espacio natural vertebrado por el bosque del río Táboas se situará en 42 hectáreas de terreno totalmente calcinadas en los incendios de 2017, 30 de ellas pertenecen a la Comunidad de Montes de Camos (parcelas de Castelo y As Chans) y 12 a la de Chandebrito (As Rozadas). El objetivo del Ayuntamiento de Nigrán y de las dos Comunidades de Montes es contar en 2021 con un espacio de recreo libre y público, con valores naturales, culturales y paisajísticos únicos que serán recuperados, conservados y promocionados.
“Después de los incendios, tanto desde el Ayuntamiento como desde las dos comunidades, queremos poner en valor este espacio y darle una función social; además, el parque servirá de protección a los núcleos de población más próximos”, resume el alcalde, Juan González.
De cara a haber finalizado el parque en dos años, el Ayuntamiento de Nigrán expone la realización y financiación del mismo en dos fases, dedicando el primer año (junio 2019-mayo 2020) fundamentalmente a la erradicación completa de las especies invasoras (constituida fundamentalmente por eucaliptos y acacias) y la realización de plantaciones y, una segunda fase (junio 2020-mayo 2021) a la creación de espacios públicos, restauración de un molino de agua, puesta en valor de los petroglifos…
El grave incendio de 2017 asoló todo este espacio, tanto la masa arbolada de eucaliptos con aprovechamiento maderero (especie que quedará erradicada) como el bosque autóctono de ribera y las plantaciones realizadas de coníferas y frondosas. Actualmente está cortada prácticamente toda la madera que se quemó y el terreno presenta un regenerado natural de pinos, eucaliptos, robles y castaños. El objetivo es que gracias a la pronta intervención humana se recupere el bosque autóctono gallego propio de este bosque, con un inmenso atractivo por la gran variedad y biodiversidad de especies vegetales y animales que lo forman. Así, todos los trabajos irían destinados a mantener un microclima húmedo con la restauración de la cubierta arbórea.
El parque forestal contempla medidas naturales de prevención y defensa contra los incendios (fajas de gestión de la biomasa); de puesta en valor de los elementos patrimoniales y culturales (protección de los yacimientos, fundamentalmente petroglifos; o restauración del conocido como Molino del medio de Táboas); medidas de puesta en valor de los elementos sociales y de uso público contemplando la accesibilidad para todos (creación de un área recreativo en O Serradouro y As Rozadas, la primera de ellas incluye zona de aparcamiento; acondicionamiento del mirador del Castelo o creación de una ruta de subida al mismo); medidas de señalización, promoción e interpretación de los valores del parque forestal (paneles, pictogramas, señalizaciones, códigos QR…).
Los trabajos para recuperar el bosque arrancarán con la eliminación de las especies invasoras, tala de los árboles quemados, desbroce manual del matorral, tratamientos silvícolas en las frondosas existentes y replantación de las mismas. En la parte central del parque, en 6’5 ha, se contempla una arbolada representativa de los bosques gallegos con robles, cerquiños, acebos, castaños, laureles y alcornoques. Además, en dos zonas con abundante pedregosidad y afloramientos rocosos (5,7 ha) se plantarán robles autóctonos para retener el terreno y, finalmente, en las dos valgadas naturales existentes (1,92 ha del extremo sur y este) se reforestará con frondosas autóctonas. Los usos productivos estarán también presentes para eliminar la producción maderera de pino y eucalipto por zonas de producción de castañas, nueces, setas y maderas nobles.