La Red Gallega de Playas sin Humo cuenta con un total de 79 arenales pertenecientes a 45 ayuntamientos. La evolución de la red desde su creación está siendo muy satisfactoria, pasando de 26 playas correspondientes a 19 ayuntamientos en el año 2016 a 46 playas pertenecientes a 27 ayuntamientos en el 2017 y a las 79 actuales; esto supone el 16% de las playas censadas en Galicia. Además, los ayuntamientos de Baiona, Corcubión y Rianxo cuentan con la acreditación de oro, que es el máximo nivel a lo que se puede optar al declarar todas sus playas sin humo.
Como novedad, en el pasado año, se incorporó la posibilidad de incluir playas fluviales, esto amplía a todas las provincias gallegas la posibilidad de formar parte de esta iniciativa de promoción de la salud. Esta medida tuvo muy buena acogida y ya cuentan con esta distinción un total de 15 arenales fluviales.
Además, la red se extendió a otros ámbitos, naciendo la Red Gallega de Puertos Sin Humo, con el fin de sensibilizar a los usuarios y visitantes del puertos deportivos de los beneficios de vivir sin tabaco. Actualmente, hay cuatro puertos deportivos adheridos la red: Portosín, Portonovo, Ribadeo y Baiona. La colaboración con la Conselleira do Mar a través de Portos de Galicia, fue indispensable para hacer llegar la propuesta a los diferentes gestores portuarios solicitándoles su valoración y colaboración, con el fin de hacer de los puertos autonómicos contornos más saludables y sostenibles.
Referente nacional
Galicia es pionera en la creación de la primera red de playas sin humo, siendo el referente nacional en la ampliación de espacios al aire libre no regulados por la normativa vigente. La iniciativa está teniendo una gran acogida fuera de nuestra comunidad, siendo Murcia la primera en continuar el ejemplo de Galicia. Para facilitar la implantación de su red, se les proporcionó toda la información y los materiales. Otras comunidades como Andalucía y Valencia también mostraron su interés.
La Red gallega de playas sin humo nació con un fin educativo y de sensibilización social, recalcando la importancia de la conducta de los adultos ante los más pequeños, como figuras modélicas que son. El objetivo es que los niños y niñas sepan que “lo normal es no fumar” y avanzar y cambiar la percepción social sobre el tabaco, con el objetivo de convertir este entorno en educativo y preventivo.
En las playas sin humo no se puede fumar en la zona del arenal, quedando excluidas las zonas al aire libre de los locales de hostelería situados en ellas. No existe vigilancia, ni sanción para el incumplimiento, es una elección voluntaria y personal seleccionar una playa sin humo como lugar de ocio, y por lo tanto su cumplimiento es una responsabilidad personal.
Muy buena acogida en la sociedad
La Consellería de Sanidade realizó una encuesta a los usuarios de las playas y a la población en general con el fin de evaluar la percepción y la respuesta a la iniciativa. El trabajo de campo se llevó a cabo entre lo 27 de julio a 21 de agosto pasado, con un tamaño de muestra de 1.350 usuarios de playas sin humo y otra de 1.000 entrevistas telefónicas a la población residente de 18 y más años, además de una revisión de la señalización requerida para participar en el proyecto.
El 71,6% de los usuarios de las playas en el pasado año valoró esta iniciativa como buena o muy buena, esto es 7,4 puntos más que en el 2017. En la población general, catalogaron esta iniciativa como muy buena o buena el 78,1%, 4,4 puntos más que en el 2017.
Crece el porcentaje de usuarios de las playas (68,7%) a los que les le gustaría que la iniciativa se extendiera a otras playas en el futuro y el 57,8% considera que debería extenderse a otros espacios al aire libre.
Sobre el cumplimiento, aumenta el porcentaje de usuarios de las playas que piensa que se respeta la recomendación de no fumar en las playas, que actualmente es del 53,8%. Este porcentaje fue del 31,8 en el 2016 y del 48,7 en el 2017.
El 62% de la población general que conoce la iniciativa la conoció a través de los medios de comunicación, el 10,5% a través de los comentarios de otras personas y el 9,6% a través de la señalización con carteles de las playas. Este último porcentaje fue aumentando respecto a los años anteriores, siendo en el año 2016 del 2,7% y en el año 2017 del 7,6%.
